Ciencia

La primera guerra larga en Europa fue en la Rioja Alavesa hace 5.000 años

MADRID
SERVIMEDIA

La Rioja Alavesa fue el escenario de la primera guerra a gran escala en Europa hace cerca de 5.000 años, un milenio antes del conflicto más antiguo documentado.

Así se recoge en un estudio liderado por Teresa Fernández-Crespo, de la Universidad de Valladolid, y publicado este jueves en la revista ‘Scientific Reports’. Esa investigación surgiere que tanto el número de personas heridas como el porcentaje desproporcionadamente alto de hombres heridos apuntan que las lesiones se debieron a un conflicto que pudo durar varios meses.

Los conflictos durante el Neolítico europeo (hace entre 9.000 y 4.000 años, aproximadamente) siguen siendo poco comprendidos. Investigaciones anteriores han sugerido que las guerras consistían en incursiones cortas que duraban no más de unos pocos días e involucraban a pequeños grupos de hasta 20 a 30 personas. Por tanto, se suponía que las sociedades primitivas carecían de las capacidades logísticas para soportar conflictos más largos y de mayor escala.

Anteriormente, se pensaba que el conflicto más antiguo de este tipo en Europa ocurrió durante la Edad del Bronce, hace aproximadamente entre 4.000 y 2.800 años.

HERIDAS CON FLECHA

Fernández-Crespo y sus colegas examinaron los restos óseos de 338 personas en busca de evidencia de lesiones curadas y no curadas. Todos los restos procedían de un único lugar de enterramiento masivo en una cueva poco profunda en la región de la Rioja Alavesa (norte de España), fechado por radiocarbono entre hace 5.400 y 5.000 años.

También se descubrieron 52 puntas de flecha en el mismo sitio. Investigaciones anteriores encontraron que 36 de ellas tenían daños menores asociados con el impacto en un objetivo.

Los autores encontraron que un 23,1% de los individuos tenía lesiones esqueléticas y un 10,1% contaba con lesiones sin curar.

Igualmente, hallaron que el 74,1% de las lesiones no curadas y el 70,0% de las sanadas ocurrieron en hombres adolescentes o adultos, una tasa significativamente más alta que en las mujeres, y una diferencia no observada en otros sitios europeos de mortalidad masiva del Neolítico.

La tasa general de lesiones, la mayor proporción de lesiones entre los hombres y los daños observados previamente en las puntas de flecha sugieren que muchas de las personas en el lugar del entierro estuvieron expuestas a la violencia y pudieron haber sido víctimas del conflicto.

Según los autores, la tasa relativamente alta de heridas curadas sugiere que el conflicto continuó durante varios meses. Las razones de esa guerra no están claras, pero los autores especulan sobre varias causas posibles, incluida la tensión entre diferentes grupos culturales de la región durante el Neolítico tardío.

(SERVIMEDIA)
02 Nov 2023
MGR/clc