Fuentes de Instituciones Penitenciarias informaron a Servimedia de que en este caso se ha abierto una "información reservada", en el marco de la cual se tomará declaración al funcionario y se verá si cabe expedientarle.

Esta información reservada tratará de determinar porque este empleado de la Unidad Central de Vigilancia Electrónica (UCVE) de Prisiones no reparó en la alarma que activó el sábado el GPS del recluso Maximino Couto.

Este recluso se quitó la pulsera de control telemático cuando fue a visitar a su novia, a la que finalmente asesinó. Según explicó este martes el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la manipulación del GPS por este recluso sólo activó una alarma visual, ya que existe otra alarma sonora que se pone en marcha cuando el preso entra en un perímetro de seguridad.

A este respecto, Rubalcaba indicó que el funcionario no reparó en esta alarma visual, algo que es lo que investigará Instituciones Penitenciarias en la información reservada que ha abierto.

Las fuentes de Prisiones consultadas indicaron que ahora debe determinarse si el empleado del UCVE estaba realizando algún otro cometido que le impidiera reparar en la activación de la alarma.

Si no existiera ninguna explicación, el funcionario podría ser sancionado, medida cuyo alcance de la responsabilidad que se entienda pudo tener el funcionario en lo sucedido.