El responsable de la idea, el criminólogo Antonio Beristain, es apoyado en su proyecto por la organización pacifista Denon Artean-Paz y Reconciliación y por la Oficina de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo, que coordinarán las ayudas y ugerencias que aporten los ciudadanos.

Tampoco existen plazos para la realización del monumento, ya que, según indicaron los promotores, "todo transcurrirá dependiendo de cómo vaya respondiendo la gente y de las ayudas que recibamos".

El magistrado de la Audiencia provincial de San Sebastián Antonio Jiménez Pericás afirmó que "debemos de poner en marcha esta idea antes de que sea demasiado tarde, mientras existan terroristas, ya que lo que no soporta un asesino es el recuerdo permanente de sus vítimas".

Por su parte, el criminólogo Beristain manifestó que las víctimas del terrorismo "superan, con mucho, en número a las personas que han sido objeto de una acción terrorista".