Vivienda

Los promotores ven sin “mucha solución” el futuro de 440.000 viviendas sin estrenar construidas durante la burbuja

- Creen que son activos “tóxicos” por su ubicación, conservación o situación legal

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCEspaña), Daniel Cuervo, afirma que las 444.546 viviendas que forman parte del stock de vivienda nueva sin vender, la mayor parte construidas antes del año 2008, no tienen “mucha solución” porque son activos “problemáticos” y “muy difíciles” de colocar en el mercado por cuestiones como la ubicación, la conservación o su situación legal.

Así lo traslada a Servimedia el representante de la patronal del sector, que, simultáneamente, viene alertando en los últimos años de la falta de obra nueva en España y la necesidad de que exista una mayor oferta de vivienda para poder abaratar los precios tanto de compra como del alquiler.

La cifra de vivienda nueva sin vender es publicada anualmente por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con datos a 31 de diciembre. La absorción de este stock comenzó en el año 2010 -tras llegar a un máximo de unas 650.000 viviendas un año antes-, pero paulatinamente los descensos interanuales han venido siendo cada vez más discretos. De hecho, en tres de los últimos cuatro años, la absorción de stock ha sido inferior al 1%. Con ello, todavía queda por vender un 68% del máximo que se llegó a producir antes del estallido de la crisis inmobiliaria.

Cuervo señala que la mayoría de estas viviendas se encuentran en ubicaciones donde no hay actividad económica o turismo que justifiquen el interés del mercado. Además, apuntan que otro de los problemas es su estado, ya que muchas “son muy precarias” o directamente estos años han sido “vandalizadas” o incluso “okupadas”.

Unido a ello, el representante de los promotores afirma que muchas tienen una situación legal complicada que impide “un proceso de venta claro y limpio”. Cuervo explica que algunas fueron entregadas por los promotores a entidades bancarias y están en manos de Sareb o de fondos de inversión. No obstante, apunta que algunas de ellas están en alquiler aunque sigan formando parte de la estadística.

Además, explica que en muchas ocasiones esta situación legal de los inmuebles provoca que sus propietarios sólo estén interesados en venderlos “por paquetes”. Con ello, señala Cuervo, se espanta a un potencial pequeño propietario dispuesto a superar todos estos obstáculos y a limitar la venta a inversores que pueden afrontar la adquisición de varias viviendas.

“Es un cúmulo de circunstancias”, dice el representante de los promotores. “No tiene mucha solución. Hay que asumir lo que pasó en su día y hay que asumir la realidad. Son activos problemáticos y muy difíciles de colocar”, resume.

VIVIENDA VACACIONAL

Aunque las viviendas están muy repartidas en todo el territorio nacional, sí que se aprecia una cierta concentración en las provincias de costa. De hecho, prácticamente la mitad del stock nacional de 2022 se acumula en Cataluña (17,93%), Comunidad Valenciana (17,61%), y Andalucía (13,49%) y, por provincias, aunque Madrid y Barcelona acumulan cada una un 10% de stock, les siguen Alicante (7,5%), Castellón (5,28%) y Valencia (4,82%).

Sobre el total del parque de viviendas provincial, Castellón es la que más vivienda nueva tiene sin vender, con un 5,5% de su parque; seguida de Toledo (4,85%), La Rioja (4,59%), Almería (3,85%), Lleida (+3,72%), Ciudad Real (3,59%), Santa Cruz de Tenerife (+3,48%), Teruel (2,78%), Alicante (2,53%) y Murcia (2,49%).

Acerca de este fenómeno, Daniel Cuervo explica que, aunque por precio puedan ser competitivas, ahora hay mucha obra nueva en sitios de costa que “satisface mucho más las necesidades que tiene hoy el mercado”.

Además, señala que algunas de estas viviendas se encuentran en urbanizaciones donde la mayoría de viviendas están vacías y hay pocos vecinos y, en muchas ocasiones, la propiedad “no se ha preocupado de conservar las zonas comunes” o directamente “no pagaba la comunidad”.

“A todos nos gustaría tener un activo donde se pueda disfrutar, pero si es una vivienda a la que no tiene sentido ir a pasar siquiera un fin de semana al año, ¿de qué sirve?”, explica el representante de la patronal promotora.

FALTA DE OFERTA

En paralelo, el sector viene advirtiendo de una falta de oferta de vivienda nueva, especialmente en las zonas de mayor pujanza económica como las grandes ciudades. Según explica a Servimedia el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI), José María Alfaro, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria la demanda de alquiler y los bajos tipos de interés hicieron que “se vendieran más propiedades que las que entraban en venta”.

Tras la pandemia, el empuje de la demanda en los principales núcleos productivos “volvió a reducir el inventario con fuerza”, lo que viene elevando los precios desde entonces. “No se ha empezado a notar el descenso del ritmo de compradores hasta que el Euríbor no comenzó a subir con fuerza”, señala.

Alfaro prevé que, salvo hechos excepcionales, el crecimiento de la oferta será lento y, por tanto, los precios “resistirán fuertemente el ajuste en negativo aún a pesar de los riesgos de recesión económica”. De esta manera, en los próximos meses se esperan precios estables o descensos no superiores al 5% o 10% aunque no en las principales ciudades del país.

(SERVIMEDIA)
16 Jul 2023
JMS/clc/mjg