"Yo le pongo muchos peros y muchos interrogantes a la profesionalización", recalcó. "No estamos en este momento planteando esa vía desde el PSOE, aunque sí estamos estudiando todas las posibilidades".

En opinión de la diputada socialista, la solución debe abarcar las dos direcciones que ahora se plantean en la sociedad, es decir, debe ener en cuenta la inquietud que se está generando en la ciudadanía por la presencia masiva de prostitutas en cualquier lugar, pero también pensar en ellas como personas a las que hay que darles respuestas.

"Creo que hay que ir en ambas direcciones", reiteró. "Lo único que solventaríamos si tomáramos una medida de regularizar o profesionalizar la prostitución sería que desaparecerían de la calle, que los vecinos no las verían, pero el problema real que padecen esas mujeres seguiría estando ahí, lo que aríamos sería invisibilizar la prostitución".

Para Micaela Navarro, lo positivo que está ocurriendo en la actualidad es que se está empezando a hablar con normalidad de algo de lo que nunca nadie ha hablado con rigurosidad, con seriedad y poniendo sobre la mesa todas las posibilidades.

Ahora, añadió, hay que analizar todas las posibilidades y ver también las medidas tan dispares que ya han puesto en marcha otros países europeos como en Suecia, donde se penaliza al usuario, hasta Holanda, que lo cnvierte en una profesión.

En este punto, pidió que la ponencia de estudio creada sobre esta cuestion en el Senado sea "ágil y rápida". "Hay que darle celeridad sin restar un ápice de rigor y sin dejar fuera a toda persona que tenga algo que decir".

Por último, recordó que al hablar de la prostitución hay que hacerlo también de los usuarios. "Si cada vez hay más oferta es porque cada vez hay más demanda, y alguna vez tendremos que hablar de los usuarios, de la hipocresía social y de esta doble morl. De los que se quejan cuando van por la calle y las ven y tres horas más tarde a lo mejor van a buscarlas", concluyó.