El objetivo de la campaña, que cuenta tres historias reales, es informar y poner alerta a los adolescentes sobre la trata y la explotación sexual de mujeres y niñas. Para ello, alerta contra el papel de las redes sociales como medio para la captación y explotación de seres humanos por parte de los proxenetas.

Según Apramp, las redes sociales se han convertido principal medio de comunicación tecnológico a través del cual las mafias y proxenetas captan a las jóvenes para su posterior explotación sexual.

Al acto de presentación acudieron la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez; y la delegada de Gobierno de la Comunidad de Madrid, Mercedes González, entre otras personalidades.

La directora de cine Mabel Lozano explicó los problemas a los que se enfrentan hoy las menores que tienen perfiles en el mundo digital. "A través de montones de plataformas muy conocidas para los chavales hay entradas solapadas a la prostitución. Vemos cómo a través de estas herramientas se está captando a las niñas", tanto españolas como extranjeras.

Añadió que "un proxeneta no tiene que ir a los países de origen: con un simple anuncio a través de Facebook o de Instagram o de Twitter puede cazar pescar a montones de 'pececitas' sin ningún problema".

Según destacó Rocío Mora, directora de Apramp, "vemos cómo efectivamente esa prostitución 2.0, en muchos casos las niñas no la conocen y tampoco saben nada de trata. Nadie les ha contado este fenómeno y por eso nace esta campaña que ahora estamos presentando, aunque nació en redes sociales para los chavales hace meses".

HISTORIAS REALES

"Ana tenía 17 años vivía en Madrid y cuidaba de su hermana pequeña. Su padre las abandonó y su madre tenía un nuevo novio, y no cuidaba de ellas. Además, todos los amigos de Ana habían dejado los estudios y consumían drogas. Para Ana, contactar con hombres por mensaje privado de Instagram y Facebook para citarse con ellos en hoteles era algo normal. Con el dinero podía mantenerse y mantener a su hermana..." Así cuenta la influencer Mar Lucas, con 17,9 millones de seguidores, la historia de una de las supervivientes de la prostitución.

Luego añade en el vídeo de la campaña: "¿Vosotros alguna vez habéis recibido mensajes raros de desconocidos en redes sociales?", para que las niñas y adolescentes reflexionen sobre su actividad en las redes sociales.

La ‘influencer’ aconseja no aceptar regalos por TikTok y, sobre todo, no chatear con personas que pueden enviar regalos o dinero después de que una menor "haga un directo" en dicha red social, cosa que está permitido.

"Una niña inocente que no sabe lo que hay detrás de ese regalo, simplemente ve dinero, ve interés, le llama la atención y se deja llevar por las malas intenciones de quien lo envía", aclaró Mar Lucas.

La ‘infuencer’ Blessing Igbinosum, de Nigeria, y la actriz Laura Rozalen fueron las encargadas de poner voz a otras dos historias reales muy cercanas de jóvenes que han sido captadas por las redes de la prostitución, una en Nigeria y otra en España.

Además, desde la asociación se alertó a los jóvenes de no compartir vídeos con contenido sexual. "Hablamos de sextorsión. Hablamos de cibertrata. Hablamos de 'gruming'. Cuando las menores comparten un vídeo con contenido sexual, un vídeo 'sexting', no saben es que es muy difícil salir de esa espiral que se genera".

En Aparamp conocen la existencia de casos reales de chicas españolas que comparten vídeos sexuales y que luego se encuentran atrapadas en esas redes, de las que es difícil salir.

Este proyecto se financia gracias a la subvención pública destinada a programas y proyectos de concienciación, prevención e investigación de las distintas formas de violencia contra las mujeres de la Secretaría de Estado de Igualdad.