En el 2023, los reportes que tuvo Libera fueron 34, de las cuales siete fueron gestionados por las administraciones. Estos avisos se distribuyeron en tres Comunidades Autónomas, siendo Andalucía donde se emitieron más reportes: un total de cinco.

Estos puntos negros denunciados tuvieron residuos en común, destacando en gran medida los escombros, además de plásticos y mobiliario doméstico.

En el caso de los plásticos, por su peso ligero, son arrastrados por las lluvias, vientos o desbordamientos de ríos y arroyos a muchos puntos diferentes. En cambio, la presencia de mobiliario del hogar abandonado y sus residuos en la naturaleza suponen un impacto mayor por el choque visual que genera su tamaño.

El proyecto pone a disposición de los ciudadanos una página web para poder realizar los reportes sobre puntos negros que las personas encuentren en los entornos naturales.

Para hacer este registro, se necesita las coordenadas del lugar en el que esté y el espacio natural para poder realizar una rápida localización. Esta web, además, cuenta con un mapa con las localizaciones donde se observaron puntos negros. Asimismo, se pueden ver los que ya se gestionaron y los que todavía están para ser resueltos.

En contraposición a los avisos resueltos, SEO/Bird¡Life denunció que “el problema al que se enfrenta tanto Libera como la persona que da el aviso es la complejidad burocrática del sistema al no haber una retirada inmediata por parte de la administración”.

De los 34 avisos presentados este año, 27 llevan más de tres meses para ser atendidos “porque Libera no recibe respuesta o porque se comunica que lo delegan a otra institución competente, pero no se llega a limpiar”, reclamaron desde SEO/BirdLife.

“La cifra de puntos negros denunciados subrayó la atención a la demanda de actuar ante la basuraleza. Cada notificación en la web es una llamada a la acción para todos”, afirmó la coordinadora del proyecto en Ecoembes, Sara Güemes.