Según informó este martes el CGE, cerca de 30 trabajos concurrieron a la segunda edición de la ‘Beca En la piel de la enfermera’, una acción que se enmarca dentro de la campaña del mismo nombre y puesta en marcha por el Consejo General de Enfermería con la Colaboración de CeraVe.

El objetivo reside en promover el conocimiento enfermero en el ámbito de los cuidados de la piel, potenciar su liderazgo y que todo ello revierta en una mejora para la población. Por ello, entre las acciones de la campaña se encuentran seminarios web de formación, difusión de materiales educativos y la beca, que este año ha cumplido su segunda edición.

Desde el pasado mes de enero y hasta el 15 de marzo, se enviaron cerca de 30 proyectos, todos ellos liderados por enfermeras. Entre los temas más frecuentes destacó el de la fotoprotección, seguido de los cuidados de la piel en grupos de pacientes específicos, concretamente, con diabetes, enfermedades oncológicas, problemas de salud mental y personas mayores.

GANADOR Y FINALISTAS

Precisamente, el proyecto ganador, de la enfermera María Mercedes Iruela Sánchez, de Atención Primaria de la DAP Metropolitana Nord de Barcelona, versa sobre el paciente diabético, concretamente en la utilización de la termometría para diagnosticar precozmente la aparición de lesiones o úlceras en los pies de los pacientes con diabetes.

Resultaron finalistas los trabajos de las enfermeras Isabel Granados Navarrete, de la Unidad de Micropigmentación Areolar del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, y Esther Soler Climent, coordinadora de Investigación e Innovación de Enfermería del Departamento de Salud de Elche-HG, sobre reconstrucción del pezón con ácido hialurónico en pacientes mastectomizadas y eficacia de un gabinete estético para pacientes oncológicos, respectivamente.

En su evaluación, el jurado, compuesto por seis enfermeras expertas en cuidados dermatológicos y del Instituto de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería, tuvieron en cuenta aspectos como la prevención, la formación de los profesionales, la mejora de la calidad de vida o la integración social.

Los 6.000 euros de la beca irán destinados a la realización del proyecto ganador, liderado por María Mercedes Iruela. Como explicó esta enfermera, experta en heridas, “la persona con diabetes tiene mucho riesgo de amputación cuando aparece una lesión en el pie y la idea del proyecto es detectar los puntos de presión de cada persona tomando regularmente la temperatura”.

De hecho, añadió, “un incremento superior a 2 grados se considera un indicador de inflamación previo a la aparición de una herida. Mediante las cámaras termográficas y la inspección detectamos en el paciente los puntos de presión, realizando un mapeo del pie. Posteriormente, es el paciente quien realiza el control de temperatura en esos puntos detectados y ante un aumento superior al límite establecido la recomendación es que consulte con su enfermera”.