Según informó Ceoma, esta iniciativa pionera, que cuenta con el apoyo de la Organización Panamericana de Salud (PAHO), “analiza el efecto de una intervención multimodal consistente en un programa de ejercicio y un programa educacional y nutricional sobre la función física de las personas mayores frágiles y prefrágiles”.

Este proyecto supone “un cambio de paradigma en el manejo de la diabetes en la población anciana” y se desarrolla actualmente en Colombia, Perú, México y Chile. Más de 700 personas se han sumado a esta iniciativa y se espera que en 2024 se sumen nuevos países.

En ese sentido, la farmacóloga clínica e investigadora de la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario de Getafe y coordinadora adjunta del proyecto, Olga Laosa, puso de manifiesto la importancia “no sólo de buscar avances científicos sino también de concienciar a la sociedad de la diabetes en ancianos”. A su juicio, “la educación y la detección precoz de la fragilidad son clave para poder instaurar un tratamiento que evite el desarrollo de discapacidad”.

Ceoma participa desde 2019 en este programa, que está finalizando la fase de validación, en la que se evalúa la efectividad, la factibilidad y los aspectos económicos de la intervención en los cuatro países participantes de Latinoamérica para poder ampliarlo con éxito a otros países.