Según explicó el PSOE, esta declaración fue acordada por todos los grupos políticos en esta comisión, por la presidenta y la vicepresidenta de la Comisión de Igualdad, las alcaldesas de Cartagena, Noelia Arroyo (PP) y de Alcorcón, Candelaria Testa (PSOE). Sin embargo, el PP rompió el acuerdo en torno a este texto.

El Grupo Socialista expresó su “firme compromiso” en la defensa de las instituciones y su función en el Estado democrático, por lo que condenó el “uso partidista que la derecha está ejerciendo en la FEMP”, que es una institución que nació para ser un espacio de “diálogo y consenso de las entidades locales de todo signo político”.

En cambio, “lamentablemente”, desde que el PP asumió su presidencia se convirtió en un “foro de polarización, mentiras y bulos contra el Gobierno de España”. El PP recriminó al PSOE la gestión del Gobierno del escandalo de las pulseras antimaltrato y los socialistas defendieron la labor del Ejecutivo y aseguraron que “ninguna mujer” estuvo en riesgo.

Los socialistas también lamentaron que el PP “no cree en las políticas efectivas de igualdad porque no es la primera vez que las utiliza”. Las mujeres víctimas de violencia de género “merecen políticas serias, consenso institucional y compromiso real”.

Por eso, los socialistas defendieron que las instituciones deben “frenar el negacionismo e impulsar iniciativas efectivas para acabar con la violencia machista”.