Almunia recordó que hace once meses él apludió sinceramente el deseo de Garzón de colaborar con el PSOE en el proyecto presentado en las elecciones del "6-J", pr entender que sería buena para la oferta electoral socialista.

"Sin embargo", matizó, "ahora observo quizás con una cierta decepción que los argumentos utilizados por Garzón para abandonar la vida política son de mucho menor nivel que los utilizados para incorporarse a la política".

Para Almunia, el magistrado ha echado mano de un exceso de argumentos personalistas, sin esgrimir razones políticas de fondo, tanto en su dimisión como secretario de Estado como en su renuncia al acta de diputado.

"Sus razones no han sido de suficiente peso y yo hubiese esperado que, en un momento en que el Partido Socialista está liderando la lucha contra la corrupción, Garzón hubiera explicado muy bien por qué abandona la política, sobre todo cuando se trataba de una persona que llegaba con la tarea de luchar contra la corrupción. Eso requiere más explicaciones de las que se han dado", concluyó.