Así se pronunció Narbona en una intervención en la que dejó claro que en su formación valoran "positivamente" las palabras de Felipe VI, poniendo de relieve que pronunció "un discurso muy centrado en los riesgos que amenazan a nuestra convivencia democrática y en la necesidad de hacer frente a esos riesgos desde el diálogo, desde el respeto y desde la defensa de nuestro marco constitucional y de los valores del proyecto europeo".

Al igual que el Rey, la presidenta del PSOE recordó que tanto la Constitución de 1978 como la pertenencia a la Unión Europea "son factores que han propiciado en las últimas décadas en España la consolidación de nuestros derechos y libertades, el pluralismo político, el reconocimiento de nuestra diversidad, la apertura de España al exterior y la prosperidad económica y social".

Insistió en que "todos estos éxitos y logros" están "amenazados por extremismos, populismos" y "doctrinas cuyas nefastas consecuencias conocimos en España hace mucho tiempo", poniendo así de relieve las palabras del Rey cuando recordaba que "para superar esa página oscura de nuestra historia fue determinante la voluntad compartida por fuerzas políticas muy diferentes que decidieron trabajar para avanzar hacia la democracia de una forma unida".

Al mismo tiempo, Narbona aceptó esa llamada del monarca emplazando "a todos los ciudadanos y muy en particular a los partidos políticos" a combatir "por defender la integridad de nuestras instituciones democráticas, la confianza en nuestras instituciones como algo necesario para preservar el bien común". Y subrayó que han de defenderse "en un contexto de desigualdades y de desinformación, elementos que sin ninguna duda alimentan los populismos". Todo, en el contexto de un "mundo convulso en el que nos toca vivir, con un orden global en quiebra con una grave crisis del multilateralismo".

Un "combate" ante el que Narbona aseguró que "el Partido Socialista se encuentra plenamente comprometido". "Sabemos muy bien que tenemos que trabajar para garantizar la máxima ejemplaridad en la acción pública, que debemos pensar sobre todo en los más vulnerables, cuya dignidad invoca con justicia el rey Felipe VI".

No se olvidó la presidenta del PSOE de la necesidad de "trabajar para abordar y resolver los problemas que más preocupan a los españoles", como "el acceso a la vivienda, el coste de la vida, las incertidumbres causadas por los cambios tecnológicos o la necesaria prevención y respuesta eficaz ante las emergencias climáticas".

"Desafíos" estos que, como subrayó, "en un país tan descentralizado" no "pueden abordarse con éxito si no existe una implicación real, una implicación activa y coherente de todas las administraciones, de todos los niveles de la administración pública y de todos los que gobiernan esas administraciones", asumiendo así esa petición de unidad y diálogo: "Compartimos y aceptamos esa llamada a la corresponsabilidad que hace este año el rey Felipe VI", remarcó.