Según Iglesias, este lugar emblemático de la capital se ha convertido en una zona insegura que alberga importantes focos de prostitución, un centro de reunión de grupos "skins" y un lugar de concentración de personas con problemas de marginalidad.

Iglesias también indicó que en el entorno del Templo de Debod y el distrito de Moncloa se realiza botellón los fines de semana en al menos seis puntos, con tal intensidad que las actuaciones policiales se han incrementado un 26% de enero a julio de 2008 (un total de 2.847 intervenciones, frente a las 2.258 en el mismo período de 2007).

A su juicio, otro elemento preocupante en el distrito es el incremento de los delitos contra la seguridad del tráfico, que han aumentado un 75% de enero a julio de 2008, con 112 detenidos por este motivo, frente a los 64 del mismo periodo de 2007.

Por ello, el responsable socialista urge a que se establezcan medidas que eviten los constantes conflictos de convivencia que se producen en uno de los más conocidos espacios de la ciudad. En su opinión, el incremento de la presencia policial es importante, pero no puede ser la única actuación del Gobierno municipal para frenar la degradación de muchos barrios.

Para Iglesias, también son necesarias medidas sociales y la elaboración de un Mapa de Riesgos que refleje la realidad delictiva de la capital, algo a lo que se comprometió el Gobierno de Gallardón y que no ha llevado a cabo.