Castilla y León

El PSOE encara la recta final de campaña buscando el voto “de cambio” que impida otra suma de gobierno

MADRID
SERVIMEDIA

El PSOE en Castilla y León encara la recta final de la campaña electoral de las elecciones autonómicas del 13 de febrero con un llamamiento a todo el voto de cambio, para aprovechar la fragmentación de la derecha y evitar así la suma de estos partidos y que vuelva a repetirse lo que le ocurrió hace 2 años.

Los socialistas creen que tienen “todas las opciones” para quedar como primera fuerza electoral, pero admiten que necesitan “más” para poder llegar al gobierno, de ahí su apuesta por todo el voto progresista y de cambio, que ya en 2019 “rompió la barrera psicológica” de ver a un partido de izquierda ganando unas elecciones en un territorio tradicionalmente conservador.

Fuentes socialistas trasladan a Servimedia que las sensaciones “son buenas” porque ven a un Partido Popular “en caída”, al que se le está haciendo “larga” la campaña, y pese a su “radicalización” y su “mimetismo” con la derecha extrema, Vox está en “auge”.

De ahí la apelación desde el PSOE al “voto moderado” en esta recta final de la campaña y captar ese apoyo de más que le faltó hace dos años y que permitió la suma de PP y CS y alzarse con el Gobierno pese a que socialistas ganaran las elecciones.

Con el objetivo de terminar con treinta y cinco años de gobierno del Partido Popular, el PSOE apela al respaldo de aquellos electores que en 2019 fueron apostaron por Ciudadanos como símbolo de cambio en la región y que ahora se sienten “engañados, defraudados", porque esa formación terminó apoyando un Ejecutivo del PP.

Fuente socialistas admiten que el debate recuperó la popularidad de Francisco Igea, el candidato de Ciudadanos, y que tras empezar “muerto” políticamente la campaña ahora ha “resucitado” y le ven posibilidades de “subsistir”. Ello ahonda, dicen, en la fragmentación en la derecha y por la que el PSOE trabaja para evitar que sume.

Desde el inicio de la campaña, y pese a que las encuestas reflejaban a un PP rozando la mayoría absoluta, en el PSOE de Castilla y León minimizaban los datos y apostaban más por el “empate técnico”. En esas tesis están en las filas socialistas, aunque, tras los sondeos que apuntan a una caída del PP, creen que ahonda la situación de fragmentación de la derecha y eso les favorece.

En este contexto remarcan que en Castilla y León hay nueve circunscripciones y que “los restos”, que explican que no dejan de ser un puñado de votos, en cada una pueden terminar por alterar sustancialmente el resultado final.

De ahí el mensaje que remarcan desde el PSOE de que la situación del 13-F, según las fuentes consultadas, se dirima entre un gobierno del PP y Vox o uno del PSOE, convencidos de que la alianza de los de Pablo Casado con los de Santiago Abascal resta opciones al PP de sumar a otros partidos, y se abre la puerta a los socialistas a captar voto fuera de ese bloque.

Con ese trasfondo, los socialistas han primado su apuesta por Castilla y León en un contexto donde, dicen, el PP ha intentado "nacionalizar" la campaña electoral y han reforzado el perfil "presidencial" de Tudanca, exponiéndolo, por un lado, junto a otros gobiernos autonómicos liderados por socialistas como "garantes de estabilidad", y, por otro, con el arrope en el acto central de campaña, del presidente, Pedro Sánchez, y del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, como referentes socialistas en su apuesta por la región con la 'desconcentración' de instituciones y combate al reto demográfico.

(SERVIMEDIA)
07 Feb 2022
MML/clc