En un discurso de pacificación dirigido por igual al partido y a la sociedad, González recordó a los delegados que el POE se celebra este fin de semana "un congreso de socialistas y un congreso ante todo el mundo".

Advirtió que "desde que el Partido Socialista gobierna, y más en tiempos duros como los que vivimos, la sociedad ve con desasosiego todo lo que aparenta crisis y tensión en el PSOE".

González abordó el discurso de gestión de la dirección que será relevada en este Congreso con un talante integrador, pero adviertiendo que la renovación del partido es necesaria.

"Nada tiene de especial que lleguemoseste Congreso hablando de renovación" puesto que ha sido práctica común en toda historia del PSOE que "Congreso tras Congreso hemos ido adaptando nuestras ideas y nuestra actividad para dar respuesta a situaciones nuevas", afirmó.

A su juicio, los socialistas "nunca nos hemos sentido complacidos por lo hecho, sino emplazados por lo que había que hacer. No nos hemos conformado con repetir viejas fórmulas sino que nos hemos aventurado por vías nuevas, por vías a veces difíciles".

Exigió un esfuerz por ajustar la actuación del partido a la realidad del país porque "lo que caracteriza al PSOE no son los valores que proclamamos, sino la capacidad que venimos demostrando para adaptar nuestras ideas a una realidad compleja y cambiante con el fin de llevar nuestros valores a la realidad".

Recordó que las utopías deben perseguirse sin perder el contacto con la realidad porque en caso contrario pueden "frustrarse" y por ello "en vez de asumir proyectos globalizadores" los socialistas han preferido "laconfrontación de ideas".

González apostó por la incorporación de ideas nuevas al partido y elogió la capacidad de "debatir en voz alta" demostrada por el PSOE y poco frecuente en otros partidos y consideró este 33 Congreso un punto de partida para trabajar y no una meta.

Hizo un repaso de los Congresos celebrados hasta ahora para demostrar que siempre ha habido un vivo debate en el seno del partido y recordó los logros del Gobierno socialista en los campos de la educación, la economía, las obras úblicas, las prestaciones sociales y el desarrollo del Estado de las autonomías.