La propuesta ha sido criticada por el PSOE tinerfeño, ya que, según Antonio Martinón, presidente de los socialistas canarios y diputado nacional, "con esta proposición se ha roto un pacto que no estaba escrito", refiriéndse al acuerdo para evitar enfrentamientos entre las islas.

La moción del PSOE grancanario fue aprobada por unanimidad por los concejales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y en ella se insta al Gobierno canario a que "equilibren el peso del Parlamento de Canarias".

Según el texto aprobado, "en la actualidad existe un desequilibrio entre ambas capitales, con la implantación de las consejerías con mayor peso económico en Tenerife y el resto en Gran Canaria".

Además, se añade que el56% de los funcionarios están en Tenerife, mientras que el resto está en la provincia de Las Palmas. Para el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Rafael Molina Petit, es una "decisión meditada y sincera para que exista un equilibrio y que nadie se sienta perjudicado y que pacifica nuestra comunidad autónoma".