Gobierno de coalición

El PSOE ha votado en contra de todas las iniciativas parlamentarias de Unidas Podemos este año

- Siete en total, incluidas dos proposiciones de ley esta semana y la anterior

MADRID
SERVIMEDIA

El Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados ha votado en contra de las siete proposiciones de ley o no de ley que ha llevado el de Unidas Podemos al Pleno de la Cámara Baja en este período de sesiones, es decir, entre enero y junio.

Así lo pudo comprobar Servimedia en una semana en la que mediáticamente se comentó que Unidas Podemos votó distinto al PSOE en 14 de los 15 puntos de una moción consecuencia de interpelación del PP sobre la cumbre de la OTAN, y que también podría rechazar unos Presupuestos que conllevaran un aumento del gasto militar y de la actualización del convenio con EEUU para que el número de destructores de ese país alojados en la base naval de Rota (Cádiz) pase de cuatro a seis.

De hecho, este mismo martes 28, el PSOE tumbó con sus votos, unidos a los del PP y Vox, la toma en consideración de una proposición de ley del grupo confederal por segunda semana consecutiva. Lo hizo ante una iniciativa de Unidas Podemos que ofrecía mecanismos para que los centros de educación concertados pudieran, voluntariamente, integrarse en la red pública. El portavoz del grupo confederal, Pablo Echenique, resaltó este carácter voluntario en rueda de prensa el martes por la mañana para protestar por la negativa socialista a tramitarla.

Curiosamente, la semana pasada el Grupo Socialista hizo lo propio, al debatirse el martes 21 y votarse el jueves 23 con la proposición de reforma de la Ley de Minas, presentada por el partido ecologista del espacio, Alianza Verde, que pretendía condicionar la apertura de nuevas explotaciones mineras al cumplimiento de ciertos requisitos de sostenibilidad.

Fuentes del espacio confederal consultadas por esta agencia ese día se declararon atónitas del rechazo del PSOE a tomar en consideración una proposición que aseguraba haber llevado al Congreso con la esperanza de contar con el apoyo socialista y ahuyentar cualquier ruido mediático de discrepancias en el Gobierno al ser, en principio, menos polémica que otras que tiene pendiente hacer debatir, como la ley para autorizar el consumo recreativo del cannabis.

El mismo jueves 23, los diputados socialistas también se sumaron a los de PP y Vox para tumbar la toma en consideración de una proposición de reforma del Reglamento del Congreso para permitir el uso de las lenguas cooficiales en los plenos y en el intercambio de documentos oficiales con la Cámara. Unidas Podemos registró originalmente la iniciativa junto a ERC, PNV, EH Bildu, JxCat, PDeCat y BNG, si bien el grupo confederal retiró en el último momento su firma porque no podía constar cuando esa misma semana ya se debatía la proposición de reforma de la Ley de Minas, y el abertzale por falta de cupo. Pero, propiamente, fue otra propuesta de UP rechazada por su socio de Gobierno.

En cualquier caso, estas tres iniciativas rechazadas no han variado una tendencia que se ha mantenido durante todo el periodo de sesiones, en el que los grupos parlamentarios de las dos formaciones políticas que forman el Ejecutivo no han registrado ninguna proposición de manera conjunta (lo harán, según avanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la que creará un impuesto para las empresas energéticas), y el mayoritario ha votado decisivamente en contra de todas las iniciativas parlamentarias del minoritario.

IMPUESTOS, ENERGÍA Y SAHARA

La primera proposición de Unidas Podemos que tumbó el PSOE en este período de sesiones fue una no legislativa: la que el 15 de febrero presentó (se votó dos días después) con la intención de instar al Gobierno a proceder a una reforma fiscal que incluyera la creación de un impuesto a la grandes fortunas, la subida de los tipos fiscales más altos del IRPF y el incremento en un 10% del Impuesto de Sociedades a las empresas eléctricas. Una sola semana más tarde, el martes 22, los socialistas impidieron la toma en consideración de la proposición, ésta sí de ley, del grupo confederal para crear una empresa pública de energía que compitiera con las privadas y permitiera bajar los precios.

El siguiente desencuentro legislativo entre los dos socios de Gobierno tuvo lugar el jueves 7 de abril, cuando Unidas Podemos, junto a ERC y EH Bildu, hizo debatir una proposición no de ley en defensa del Sahara Occidental pero cuya parte dispositiva se limitaba a promulgar: "El Congreso de los Diputados ratifica su apoyo a las resoluciones de la ONU y a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso), en el convencimiento de que solo el diálogo, la negociación y el acuerdo llevado a cabo de buena fe y de manera constructiva , conforme al Derecho Internacional , ayudarán a alcanzar una solución política justa, realista, viable, duradera y aceptable por ambas partes al conflicto político".

Al dejar para la exposición de motivos, que propiamente no se vota, las críticas al giro de Sánchez al dar por buena una simple autonomía para el territorio, el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, avanzó dos días antes, el martes, que su grupo no tendría problemas en votar a favor, pero en el último momento lo hizo en contra quejándose de la intervención del diputado de UP, Gerardo Pisarello. Ese cambio de última hora no impidió que el presidente viajara a Rabat la tarde del jueves 7 con el rotundo rechazo de la Cámara a su pacto con Marruecos.

Antes de los tres votos en contra de las dos últimas semanas, el PSOE todavía tuvo tiempo de tumbar otra iniciativa de su socio: la proposición de ley para crear un impuesto a las grandes fortunas, que se debatió y desestimó el martes 7 de junio. Con ella, UP reconvirtió su proposición no de ley rechazada en febrero y pasó a darle impacto legislativo y a limitar el impuesto a las fortunas de más de 10 millones de euros, con la esperanza de hacerlo compatible, y ya no de reemplazarlo, con el Impuesto al Patrimonio vigente.

Si no sólo se tuviera en cuenta el Pleno del Congreso, sino también la Junta de Portavoces, cabe reseñar que el PSOE tumbó el 8 de marzo en este órgano la intención de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu de constituir una comisión de investigación parlamentaria sobre los abusos sexuales de eclesiásticos a menores de edad, impidiendo así su inserción en el orden del día del Pleno y haciéndola decaer. El PSOE prefirió una comisión presidida por el Defensor del Pueblo, y la consiguió con el apoyo del PNV, que la canalizó en su cupo legislativo sin que los grupos que la querían en el Congreso votaran en contra.

Por lo que respecta al Pleno, retrocediendo un poco más en el tiempo, al 14 de diciembre de 2021, en los estertores del anterior período de sesiones, el Grupo Socialista liquidó una octava iniciativa de Unidas Podemos, también coaligado con ERC y EH Bildu: la proposición de ley elaborada por colectivos de activistas por el derecho a la vivienda y que estos grupos parlamentarios sirvieron para hacer debatir en el Congreso, si bien UP optó en el último momento por retirar su firma para intentar llegar a un acuerdo con el PSOE para reformar la Ley de Vivienda en su trámite parlamentario, que seis meses después todavía no ha empezado.

(SERVIMEDIA)
03 Jul 2022
KRT/clc/man