López Garrido subrayó en rueda de prensa que el presidente pronunció un discurso optimista, "como lo es nuestro país y nuestra gente con la que ha mostrado absoluta identificación", pero sin rehuir los problemas y los retos a los que se enfrenta.

Como conclusión, López Garrido aseguró que el presidente se dirigió "a un pueblo en el que confía", y se mostró después convencido de que Mariano Rajoy expondrá después una España "mucho menos positiva, algo tenebrosa, catastrofista y pesismista".

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, dijo a Servimedia que el presidente esbozó una descripción "real" de la evolución de España y planteó alternativas a nuevos problemas que van surgiendo.

Se mostró convencido, además, de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, centrará su intervención en exponer una España "llena de maldades, de plagas, de catastrofismo".