El secretario de Transición Justa y Medio Ambiente del PSOE-M, Álvaro Abril, señaló que “el borrador presentado por el Gobierno regional mantiene intacto un modelo de gestión de residuos que está abocado al fracaso y desprecia las grandes oportunidades que ofrece la economía circular para la Comunidad. Los socialistas reclamamos una verdadera estrategia que incluya políticas industriales, de innovación, sensibilización, competitividad y salud”.

Según los socialistas madrileños, la estrategia repite el modelo de gestión de residuos existente, que ha sido un “rotundo fracaso y que nos ha llevado a una situación muy complicada”.

“Nunca se han cumplido los objetivos propuestos y mucho nos tememos que esta estrategia no sea una excepción. Nuestra apuesta para una economía circular adecuada pasa por la creación de un Consorcio regional que optimice todos los recursos económicos y humanos disponibles”, subrayó Abril.

La población de Madrid cuenta con 142 municipios menores de 20.000 habitantes y de estos municipios 97 tienen menos de 5.000 habitantes del total de los 179 municipios de la región. De todos estos municipios, a excepción de la ciudad de Madrid, pocos tienen la capacidad de realizar de forma efectiva todas las fases de la gestión de residuos, especialmente en todo lo relativo a su tratamiento y eliminación. La creación del Consorcio es más necesaria que nunca.

El PSOE-M también consideró que no se puede seguir aumentando la carga de los residuos en tres puntos de la Comunidad de Madrid (Pinto, Loeches y Colmenar Viejo) que es lo que hace esta nueva estrategia.

En cuestión de financiación, el PSOE-M considera que el impuesto que la Comunidad recibe por la incineración y el vertido, cedido por la Administración General del Estado, tenga un carácter finalista y se destine al desarrollo de la economía circular.

Por último, en las alegaciones presentadas, los socialistas madrileños plantean la necesidad de elaborar una planificación que incluya planes de prevención y reutilización ambiciosos y bien dotados económicamente, la implantación de industrias de reciclaje en la región, concienciar y sensibilizar a través de la educación ambiental y trasladar capacidades y formación a trabajadores, empresas y administración.