PSOE. MATILDE FERNANDEZ, DISPUESTA A LIDERAR "UNA NUEVA ETAPA SIMILAR A LA DL 82"

- El "ala izquierda" del PSOE presenta "El proyecto socialista" y llama a reivindicar los legados de los Gobiernos de Felipe González

- Guerra juzga "paradójico que algunos que han estado deshaciendo organización ahora no nos dejen hablar de la organización"

MADRID
SERVIMEDIA

El "ala izquierda" del PSOE presentó hoy públicamente "El proyecto socialista", su propuesta para ganar el 35 Congreso, encabezada por Matilde Fernández y con el objetivo de reforzar la democracia inerna del partido y reivindicar los valores socialistas y los legados de los Gobiernos de Felipe González. La futura candidata se comprometió a liderar "una nueva etapa similar a la del 82".

En un acto celebrado en la sede central de UGT, ante cerca de 2000 afiliados, Alfonso Guerra, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Francisco Fernández Marugán y otros destacados representantes de este "ala izquierda" anunciaron oficialmente su intención de "luchar dialécticamente" desde las agrupaciones locales para evita que el PSOE vuelva a las manos de quienes, desde su punto de vista, lo han llevado a la actual crisis.

Todos ellos apelaron a las voces de los militantes como los únicos capacitados para legitimar este proyecto, que presentaron como el auténtico abanderado de los principios socialistas. Para reforzar esta idea, huyeron desde el principio de cualquier etiqueta. El propio Guerra aclaró desde la tribuna que esta propuesta no emana de "guerristas", sino de "socialistas".

Aunque no presentarán su canidatura hasta que el 35 Congreso elija a la Comisión Electoral, como mandan los Estatutos, todos los oradores dejaron clara su intención de enviar una delegación "fuerte, potente, y digna", que defienda una candidatura para la Comisión Ejecutiva Federal encabezada por Matilde Fernández.

Ella misma, la última en tomar la palabra, arropada por Rodríguez Ibarra y por Guerra, expresó su disposición a liderar un partido más democrático y abierto, fiel a los principios socialistas, que abandone la resignacin, y que se oponga al actual Gobierno, al que se refirió como "el más incompetente que ha tenido la democracia española".

Matilde Fernández expuso su deseo de liderar un partido que gobierne "no para todos, sino para la mayoría social" compuesta por clases trabajadoras o clases medias, y los "excluidos" del actual sistema. Sin embargo, insistió, como el resto de oradores, en que ese proyecto sólo puede ser liderado desde una organización que recupere su unidad, su autoridad, su disciplina y su autonoma respecto a cualquier poder fáctico.

Para ello, alertó de la necesidad de reforzar la democracia interna, evitar que la voz de los militantes pueda verse "acallada" desde dentro o desde fuera, y no dejar que un objetivo que se quiera conseguir desde el Gobierno sacrifique a través de los medios la ideología del partido.

BALANCE POSITIVO

En defensa de esta misma ideología, Guerra pidió a los militantes que superen la tentación de "integrarse en la cultura neoliberal" y que no se resignen "al demantelamiento de lo que ha costado tanto hacer" y que se consiguió en trece años desde el Ejecutivo. "Cualquier persona que lo mire sin sectarismo sabe que el balance es de gran transformación de la sociedad española", dijo.

Guerra insistió en la necesidad de hacer que la sociedad distinga entre izquierda y derecha, y lo hizo incluso desde la broma, al aclarar públicamente que su intervención sería "reposada" porque está convaleciente de una rotura del pie derecho. "La parte izquierda me funciona perfctamente", ironizó.

El ex vicesecretario general centró su alocución en las ideas que diferencian al legado del PSOE y al Gobierno del PP, al que acusó de actuar en clave "electoral" en el País Vasco y de terminar con las listas de espera en la sanidad "dejando morir" a los pacientes. "Es facilísimo".

Aunque sin citarle, también tuvo un claro mensaje para Felipe González, que ha llamado a los socialistas a preocuparse más por los ciudadanos y menos por el partido. Tras considerar que ambas cosas stán relacionadas, Guerra juzgó "paradójico que algunos que han estado deshaciendo organización ahora no nos dejen hablar de la organización".

Rodríguez Ibarra esbozó esta misma argumentación de forma implícita, pero se negó a contestar a González "por respeto a quien tantas páginas brillantes ha contribuido a escribir en la Historia de España". "Yo estoy con los de Suresnes, lo que no se es si los de Suresnes están conmigo", dijo el presidente extremeño, que reivindicó el prestigio y la autoridad morl de quienes llevan años militando en el PSOE y han ejercido las más altas responsabilidades.

DIVORCIO INTERNO

El presidente extremeño dejó clara su amistad con Guerra y con González, al presentar al primero como "el hombre del que he aprendido casi todo. Pero completé estudios con otro que también estuvo en Suresnes y que fue presidente del Gobierno durante trece años", agregó.

El dirigente socialista enumeró los grandes éxitos de los Gobiernos socialistas, y subrayó un único "tremendo error",desencadenado en el 34 Congreso, cuando los delegados aceptaron una solución a la dimisión de González que no era la deseada por la militancia y suscitaron así "un divorcio interno".

"Las consecuencias de ese gran error las tenemos delante de nuestras narices, y podemos pasar del error al ridículo si no tomamos cartas en el asunto. Es el momento de tomar cartas, jugar, apostar y ganar", para evitar que el partido caiga de nuevo en manos de quienes "se han equivocado" en reiteradas ocasiones desde el aterior Congreso. "Si se han equivocado tanto, yo no me arriesgaría a dejarles que se equivoquen otra vez".

Todos los oradores insistioern en que tienen personas y tienen proyecto, "El proyecto socialista", que defenderán desde las agrupaciones locales como enmienda a la totalidad a la ponencia-marco aprobada por el Comité Federal.

A este acto, además de militantes socialistas y representantes de otros sectores del partido, como "Iniciativa para el Cambio" o la corriente Izquierda Socialista, a ese acto acudieron también el sindicalista Julián Ariza, el rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces Barba, y el ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo.

(SERVIMEDIA)
27 Mayo 2000
CLC