Los socialistas catalanes, que presentarán una proposición no de ley en la Cámara autonómica instando a que se cierre la cárcel, han elaborado un informe sobre la situación de la misma, que Oliart calificó de escandalosa, degradante y que vulnera el derecho constitucional de los reclusos y los funcionarios.

Según el estudio, la Modelo e Barcelona tiene una capacidad para 650 presos, pero actualmente alberga a 2.000 internos, la mayoría de los cuales comparten las celdas con otros tres o cuatro.

La falta de seguridad es otra de las razones por las que el PSC piensa que debe desaparecer el centro, que acoge a presos preventivos. Según sus datos, en esta prisión se cometen el 57 por ciento de las lesiones que tienen lugar en todas las cárceles de Cataluña, mientras en el turno de noche solamente trabajan siete funcionarios.

Ademá, el informe señala que la sala de espera del centro se ha convertido en una especie de mercado en el que se venden y se compran todo tipo de productos y de drogas. El edificio, que se encuentra en el centro de Barcelona, se construyó en 1904 y, según el PSC, desde entonces se han realizado muy pocas reformas.

Oliart acusó a la Generalitat de la desorganización existente en la cárcel y pidió que elabore un plan urgente de descongestión que permita el cierre de la misma en cinco años.