En un comunicado, Montaño señala que "los hombres de este país deberían sentirse ofendidos y protestar enérgicamente por la imagen que de ellos se proyecta".

"Afortunadamente, la sociedad española va muy por delante de mensajes tan trasnochados", afirmó Montaño, quien denuncia que "tras el eslogan simplista de 'soy un hombre', se asocia el comer una hamburguesa indigesta de 1.000 calorías con convertirse en una bestia que manifiesta su supuesta hombría en grupo a través de acciones violentas", y "ante la mirada estupefacta de las mujeres que en algunos casos alientan este tipo de comportamientos", añadió.

La responsable socialista tachó de "decepcionante" el hecho de que "aún se exhiban este tipo de estereotipos de género totalmente arcaicos", cuando precisamente "desde las instituciones públicas, medios de comunicación y organizaciones sociales y políticas se intentan desterrar con instrumentos como la asignatura de la Educación para la Ciudadanía o la Ley de Igualdad".

Además, Montaño alertó de que "resulta peligroso el mensaje que se transmite a los jóvenes, asiduos clientes de estas hamburgueserías", porque "al margen de la mala alimentación que se promociona, inculca valores absolutamente machistas a personas que están en proceso de formación", concluyó.