Elecciones 23-J

PSOE y PP se echan en cara las “cesiones” para gobernar ante el arranque de la campaña

MADRID
SERVIMEDIA

El PSOE y el Partido Popular siguen echándose en cara lo que denominan “cesiones” para gobernar por parte del contrario, ante el arranque de la campaña para las elecciones generales del próximo 23 de julio, en la que ambos se visualizan con opciones de imponerse y poder gobernar España e intentan laminar la “credibilidad” del adversario a cuenta de los pactos.

En el PSOE se han centrado en la primera fase de la precampaña en “explicar” todo lo que, reconocen, no habían hecho durante la legislatura y que responde, principalmente, a los acuerdos, “que no pactos de gobierno”, con fuerzas parlamentarias como EH Bildu y ERC.

Los socialistas, especialmente con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y con el propio Pedro Sánchez, han rebatido las críticas del PP a lo que denomina “sanchismo”, que los populares aseguran que van a derogar, con el objetivo de contrarresar las críticas del partido de Feijóo por los acuerdos de los socialistas con las formaciones independentistas, argumentando que no se trata de cesiones, sino que se han “dejado la piel” para lograr los apoyos necesarios en las Cortes.

El jefe del Ejecutivo asegura que los acuerdos forman parte de una “dinámica parlamentaria” para convalidar sus políticas y avances sociales y económicos, y citan casos como los de la reforma laboral y la del sistema de pensiones, marcando así diferencias con lo que supone un "acuerdo de gobierno”, que solo lo mantienen con Unidas Podemos.

En Ferraz reconocen que una de las frases que les persigue ahora tras la ronda de entrevistas que está concediendo Sánchez es que el presidente no miente, sino que ha cambiado de opinión, cuando se confrontan afirmaciones suyas del pasado como que “nunca” pactaría con la formación que lidera Arnaldo Otegi.

Y ahora el propio Zapatero ironiza con el giro de los populares en Extremadura, donde la líder del PP en esa comunidad, María Guardiola, dijo que no pactaría la entrada de Vox en su gobierno. Mostrando su respeto a los "cambios de posición" pero añadiendo que no hay precedentes de dar un giro de ese calibre tras "una afirmación tan fuerte en tan pocos días", tras el pacto con los de Abascal y que éstos tengan una consejería en el futuro Ejecutivo de Guardiola.

Directamente el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, es quien en primera persona suele reivindicar "el valor de la palabra dada” en política y durante el transcurso de la precampaña se ha dedicado a marcar todas las distancias posibles con el jefe del Ejecutivo y líder del PSOE para hacer ver que “no” son iguales en nada, tampoco en lo que atañe a los pactos.

En el PP no pueden entender que Sánchez hable de cambios de opinión cuando “ha incumplido todo lo que prometió” y “no tiene credibilidad” alguna a ojos de la ciudadanía, que esta vez sí acude a las urnas sabiendo cómo ha actuado durante cinco años de mandato con Unidas Podemos y tras los acuerdos efectuados con fuerzas políticas independentistas catalanas y vascas.

Es más, creen que hay “maldad, mentira y manipulación” en el “sanchismo” y lo recalcan parafraseando al propio Sánchez, cuando en una entrevista en el programa ‘El Hormiguero’ explicó que su propósito es pinchar esa “burbuja” que se ha inflado contra él “de mentiras, manipulación y maldades”. “Derogar el sanchismo es derogar la mentira y las cesiones”, sintetizan desde el PP.

De tal forma, insisten en su aviso de que Sánchez es un dirigente “sumiso” a Sumar, ERC y EH Bildu mientras que Feijóo es un líder con “principios inamovibles” incluso cuando el PP tiene que pactar con Vox en distintas regiones en las que la “aritmética” lo impone. “Ninguna decisión ejecutiva extremista estará en nuestros gobiernos” y “sí en los de Sánchez”, resumen las fuentes populares consultadas por Servimedia.

(SERVIMEDIA)
02 Jul 2023
MFN/MML/gja/pai