Así lo defendió en su manifiesto por el Día Internacional de las Personas de Edad, en el que quiso expresar su “más profundo agradecimiento y reconocimiento” a una generación que, “con su esfuerzo, sacrificio y trabajo, construyó los cimientos del Estado del Bienestar que hoy disfrutamos”.

“Son la memoria viva de todas las luchas, los custodios de nuestra historia y el nexo indispensable que fortalece el vínculo entre generaciones. Y, sobre todo, son ciudadanos de pleno derecho con demandas propias que son justas y necesarias”, abundó el PSOE, al tiempo que reafirmó su “compromiso inquebrantable” con un sistema público de pensiones, “garantizando su sostenibilidad a través del empleo de calidad y manteniendo su revalorización conforme al IPC, de manera permanente y sin excepciones”.

En paralelo, como “impulsores” de la Ley de Dependencia, los socialistas confirmaron su objetivo de seguir “fortaleciéndola económicamente” desde el Gobierno. “Por eso, presumimos de haber recuperado los derechos eliminados por el PP, especialmente, la reposición de las cotizaciones a la Seguridad Social para cuidadoras no profesionales, una medida eliminada en 2012 y que afecta especialmente a mujeres que cuidan a familiares dependientes”, agregó el PSOE.

A su juicio, “convertir” la dependencia en un “derecho de proximidad” es “una necesidad que refleja la realidad”, dado que el 56% de las prestaciones se proporcionan ya en los hogares y en el entorno más cercano de las personas.

“Con la reforma de la Ley de Dependencia la ayuda a domicilio se extenderá fuera del ámbito de la vivienda para necesidades como ir al médico o hacer la compra”, prosiguió, al tiempo que indicó que “otras novedades” incorporadas son la ampliación de las prestaciones para cuidados en el entorno familiar a allegados que no estén vinculados por consanguinidad, la conversión de los centros de día en centros multiservicio y la creación de una prestación transitoria para los casos en que el recurso solicitado no esté disponible

En este contexto, el PSOE recordó que la pandemia “demostró” que el modelo de las residencias de mayores en España “necesitaba una transformación”, razón por la cual el Gobierno, a instancias del Ministerio de Derechos Sociales, ha “impulsado” un marco normativo basado en las “tendencias europeas” de cara a los cuidados, con la intención de “homogeneizar criterios” para todo el país, garantizando que sean “espacios con un enfoque de atención centrado en la persona y no en la mera gestión”.

“Nuestro modelo es el de promover residencias más accesibles, con menor ratio, más humanizadas y que prioricen la calidad de vida, la intimidad y los afectos”, apostilló, al tiempo que contrapuso dicho modelo al del PP que, a su juicio, es “el de construir macroresidencias que sobrepasan los límites de plazas recomendados por la comunidad científica, perpetuando así un modelo que ya se ha demostrado obsoleto”.

A este respecto, hizo referencia al edadismo que, a su juicio, “hemos visto en el discurso público y en la gestión autonómica de la señora Díaz Ayuso que, con sus protocolos, estereotipó a las personas de edad”. “Ante esto, creemos que la respuesta al edadismo es la solidaridad intergeneracional; un elemento de progreso que tenemos en cuenta en políticas como el Plan Estatal de Vivienda para 2026 donde se presta una especial atención no solo a los jóvenes, si no a las personas mayores, a quienes se les ofrece una ayuda para el alquiler de hasta el 50% de la renta mensual, si son mayores de 65 años y cumplen ciertos requisitos de ingresos”, explicó.

En la misma línea, los socialistas dijeron “rechazar cualquier intento de mercantilización y de dar pasos atrás” en el ámbito sanitario como, a su entender, “los cometidos por el gobierno de M. Rajoy con la implantación del copago sanitario”.

“Nuestro compromiso se extiende también a los nuevos desafíos sociales: actuamos frente a la brecha digital con medidas contra la exclusión financiera de las personas mayores. Pero, sobre todo, identificamos y abordamos un problema transversal, la soledad no deseada”, apuntaron, mencionando la Estrategia Nacional para combatirla con una perspectiva LGTBI, de género e interseccional.