Estas dos frases de Rajoy enojaron considerablemente al presidente del Gobierno, quien después prefirió darlas por "no pronunciadas" para permitir lo que llamó "reencuentro" con el PP en materia antiterrorista.

En los pasillos del Congreso de los Diputados, el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Diego López Garrido, aseguró que la reiteración de esas acusaciones por parte de Rajoy supone "el mantenimiento de su discurso radical y extremista".

Esas declaraciones repetidas suponen, en opinión de los dirigentes socialistas, "la ruptura del pacto antiterrorista y de la unidad frente al terrorismo, una regla sagrada de la democracia".

La únida salida a la actual situación es, para López Garrido, que el PP reconozca "el error cometido" durante el debate y lo rectifique.

Mientras, aseguró que el Gobierno seguirá en la línea "de la mano tendida" enunciada por el propio presidente en el colofón del debate, con el objetivo de terminar con el terrorismo "sin pagar ningún precio político".