En un comunicado hecho público hoy, el colegio, tras lamentar la pérdida de cinco vidas humanas, asegura que no pretende sacar conclusiones, pero destaca que la circunstancia meteorológica que provocó la tragedia fue extraordinaria y afectó a una ona de más de 90 kilómetros cuadrados.

Los cauces destinados a recoger las precipitaciones fueron "ampliamente desbordados, produciendo graves destrozos que, insistimos, han afectado no sólo al citado puente sino a un gran tramo de autovía".

"Cualquier conclusión sobre las causas del accidente que no contemplara la situación de los cauces aguas arriba estaría basada en datos incompletos", afirma el Colegio de Ingenieros de Caminos.

El Ayuntamiento de Esparraguera informó ayer de que laautovía se desmoronó en el punto donde cruza con un torrente, canalizado con dos tuberías que quedaron atascadas, después de formarse una balsa de agua. La tromba que se produjo al ceder el terreno sobre el que descansa la autovía se unió a los aportes de otros dos torrentes y juntos, ya en la riera de Magarola, embistieron contra el puente más moderno y lo destruyeron.

El colegio de ingenieros advierte sobre la proporción de la avenida de agua, que no sólo superó la mayor riada registrada en los úlimos 100 años, tal y como exigía la normativa vigente al construir el viaducto, sino que "superó con creces la correspondiente a un periodo de 500 años".

"Intentar sacar conclusiones del hecho de que se haya mantenido el puente antiguo y haya sido derribado por la acción de las aguas uno construido hace 30 años y posteriormente ampliado hace 10 años, parece arriesgado", afirman los ingenieros de caminos, que añaden que si el puente viejo hubiera estado aguas arriba del nuevo, el resultado hubiera sio probablemente que se habría desplomado el puente antiguo y permanecido en pie el nuevo.