Así lo indicó Puigdemont en sus redes sociales, tras conocerse que el Juzgado Contencioso Administrativo número 15 de Barcelona decidió declarar nulas las bases de un concurso público del Ayuntamiento de Vic que exigían un nivel de conocimiento del catalán demasiado alto, ya que se solicitaba un B2.

“La falacia del bilingüismo”, afeó Puigdemont. También se pronunció al respecto el secretario general de Junts, Jordi Turull, criticando que “continúa la cruzada de ‘La Toga Nostra’ contra el catalán” y señaló que “pedir el conocimiento de la lengua propia del país para acceder a un puesto de trabajo público no es excluyente, es garantizar un derecho y nunca es mucho”.

A juicio de Turull, “quien excluye son aquellos que atacan y persiguen nuestra lengua”. Además, envió todo su apoyo al alcalde de Vic, Albert Castells (Junts). Asimismo, la portavoz del partido en el Parlament, Mònica Sales, deploró que “para algunos nuestra lengua es una herramienta de conflicto”.

“Saberla no es una barrera, es una inclusión”, matizó Sales, quien dio las gracias al alcalde de Vic por “el liderazgo” y le garantizó que combatirán esta situación “juntos”. “Los jueces siempre utilizando la patria”, comentó, preguntando “qué dirá” el consejero de Política Lingüística de la Generalitat de Cataluña, Francesc Xavier Vila.