Así lo indicó Puigdemont en sus redes sociales, donde recordó que hoy se cumplen dos años de “la acción terrorista de Hamás que provocó el número de víctimas judías más alto desde el Holocausto”. “También murieron árabes israelíes, como el conductor de uno de los autobuses que transportaba a los asistentes al festival, a quien tampoco respetaron su vida”, rememoró.

Denunció que tampoco respetaron la vida “de las criaturas y de gente desarmada abatida de manera salvaje en una orgia de violencia inhumana”. “El sentimiento de amenaza existencial de Israel está justificado y el terror del 7 de octubre quedará grabado como el recordatorio de esta amenaza ante la cual Israel tiene todo el derecho de protegerse y defenderse”, añadió.

“La desproporción de su respuesta aniquiladora no invalida en absoluto este derecho, como la brutalidad de Hamás tampoco invalida el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino”, destacó el expresidente catalán, quien destacó que hoy “hay que trabajar y orar” por “la paz” en Gaza.

La paz, aclaró, “solo será posible si se comienza por liberar a todos los rehenes, se continúa con el desarme de Hamás y el alto al fuego y acaba con la fórmula que permita el reconocimiento y la coexistencia pacífica entre los dos pueblos”.

Además, Puigdemont aseguró que “sin la implicación de los países árabes esto no será posible, porque algunos de ellos tienen otra responsabilidad en este conflicto”, pero “sin un compromiso activo por parte de Israel que respete el derecho a la existencia del pueblo palestino, tampoco”.

“Si todo esto se consigue por la intervención de Trump se lo tendremos que agradecer sin complejos y si fracasa porque uno de los dos bandos no pone todo lo que tiene que poner, que asuman las consecuencias, que serán muy duras y dolorosas para todos, también para nuestra aparentemente plácida Europa”, concluyó.