Pujol, que hizo estas declaraciones tras inaugurar el curso académico en la Universidad Autónoma de Barcelona en Bellaterra (Barcelona), dijo que la propuesta de los expertos del FMI para que el Ejecutivo flexibilice más el mercado de trabajo está hecha "desde detrás de la mesa, sin tener en cuenta que las actuaciones an de ser económicamente correctas, pero políticamente posibles y socialmente sensibles".

El presidente del Gobierno catalán defendió la existencia de "sensibilidad social", ya que "en la aplicación estricta de lo que dicen unos cuantos sabios, aunque puedan tener mucha razón, se pueden crear situaciones de gran tensión e injusticia".

Jordi Pujol aseguró que los Presupuestos Generales del Estado para 1995 "intentan encontrar un punto medio entre la reducción del déficit, pero manteniendo las ayuds a las empresas, y un nivel de servicios sociales alto".