Rajoy ha hecho estas consideraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha comparecido para hacer balance de los 100 primeros días del Gobierno en esta legislatura.

Consciente de que la ofensiva de ETA es lo más grave en materia de gobierno desde las elecciones de marzo, e `número dos` del Ejecutivo ha separado este tema de la gestión general, en la que ha destacado el cumplimiento de compromisos electorales como "diálogo" con todos los agentes (políticos, económicos y sociales), reforma de la Ley de Extranjería o las medidas de liberalización económica.

Respecto al terrorismo, ha reafirmado la validez de la Constitución y el Estatuto de Gernika, la plena confianza en las fuerzas de seguridad, y la necesidad de no dar "bandazos" en esa política por las "ideas y genialiades que a alguno se le puedan ocurrir".

Y es que el Ejecutivo está convencido de que en 1996 estableció una estrategia acertada que se basaba en unidad democrática, respeto al Estatuto de Gernika y firmeza policial, que el PNV rompió al aliarse con ETA-HB en el Pacto de Estella.

Según esta tesis, después de rearmarse durante los catorce meses de tregua, ahora nos encontramos en un escenario poltiico peor que el anterior a 1998, con unos partidos democráticos divididos en plena ofensiva etarra. Rajoy ha explicado que el Gobierno no va a ceder a las pretensiones políticas de ETA, pero eso no quiere decir que rehuya el diálogo para buscar el final del terrorismo. "En cuanto ETA deje de matar, sin duda alguna se produce un cambio de escenario y ya veríamos que sucede entonces", ha reconocido el vicepresidente primero del Gobierno en alusión al contacto Gobierno-ETA de mayo de 1999 en un país centroeuropeo.

No obstante, el ministro portavoz, Pío Cabanillas, ha venido a demostrar con sus reiteadas negativas a entrar en "hipótesis" sobre una nueva tregua, que el Gobierno no confía en esa posibilidad. Además no a querido adentrarse mucho en esa preguntas para no favorecer la estrategia de los violentos de desviar el debate.

DURO ATAQUE AL PNV

Una vez establecida esa firmeza contra ETA, Rajoy sí ha atacado duramente al PNV y, en concreto, contra el `lehendakari`, Juan José Ibarretxe.

Cree que, junto al pacto de Estella, la otra gran clave de lo que está pasando en el País Vasco es que l PNV ya no quiere el Estatuto de Gernika, que es el "punto de encuentro de todos los vascos", nacionalistas o no, ha dicho el vicepresidente primero. "Un acuerdo en torno al cual se intentó construir la convivencia vasca durante muchos años", comentó.

La estrategia que hizo el PP en el 96, y que se rompe con lo ocurrido en el verano del 98 (Acuerdo de Estella y consiguiente tregua de ETA) era "buena" ha dicho Rajoy.

"ETA se ha beneficiado de la división de los demócratas y, en concreto, de la acitud del PNV; de Lizarra y del cambio de discurso del PNV de afirmar que ya no vale el marco estatutario y que lo que vale es el marco soberanista que es lo que plentea ETA", insistió.

Un comentario negativo le ha merecido al `número dos` del Gobierno la actitud del `lehendakari`, Juan José Ibarretxe, por no adelantar las elecciones a pesar deque no cuenta con votos suficientes en el Parlamento Vasco.

Según Rajoy, "alguien tiene que reflexionar si es normal en cualquier país democrático que un goierno esté en minoría", ha señalado el vicepresidente primero.