Así se pronunció al presentar una conferencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, en este evento informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, en el que aprovechó para mostrar su oposición “total” a lo que está ocurriendo en España tras ser investido ayer Pedro Sánchez presidente del Gobierno.

“Fui el presidente del Gobierno que aplicó el artículo 155, defendí la ley y la Constitución”, señaló Rajoy acogiéndose a que esta era su “obligación” y que las decisiones tomadas tuvieron “el aval del Poder Judicial y de la inmensa mayoría de los ciudadanos”. “Sirvió para defender la Constitución y la ley y lo que se está haciendo ahora va en la dirección contraria”, se revolvió.

Defendió, de tal manera, que la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna “unió a la inmensa mayoría de los españoles”, mientras que “lo que está ocurriendo ahora ha generado la mayor etapa de polarización y división” que dijo haber visto a lo largo de toda su vida. Aplicar este precepto constitucional, subrayó, lanzó el mensaje “nítido y claro” de que la democracia tiene instrumentos para defenderse “si hay un Gobierno serio” al frente, añadió.

Ahora, criticó que “se da alas a quienes pretenden liquidar la Constitución y nuestras leyes” y a quienes dicen que en los últimos años se ha producido “una pacificación gracias al inicio de una etapa de diálogo”. “No. La pacificación consiste en aplicar la ley y cuando se aplica la ley, cuando se puso en marcha el 155, nadie volvió a intentar liquidar la Constitución y la ley”, replicó.

LEGISLATURA

Rajoy habló de una legislatura en la que “se va a poner a prueba el coraje cívico de la sociedad española y la independencia de sus instituciones”. “Yo creo en ambas, en la fe democrática de los españoles y en la independencia de las instituciones”, indicó antes de agregar que "en España hay energía, talento e inteligente suficiente para resistir ese proyecto de mutación de nuestro pacto constitucional”.

Tras ello, describió una “complicadísima situación internacional” porque “la economía se está parando, llevamos mucho tiempo sin hacer reformas, tenemos serios problemas de desajustes en el mercado de trabajo y crecientes desequilibrios económicos”. “Pero por encima de todo, esta es la legislatura más decisiva de las últimas décadas porque se van a poner a prueba la fortaleza y la dependencia de nuestras instituciones”, alertó.

Habló así del arranque de una legislatura “decisiva para el futuro de nuestra convivencia y para la vigencia de nuestro texto constitucional” tras ser investido ayer Sánchez presidente. “Nada que objetar a la decisión de la mayoría cuando cumple su cometido” y un Parlamento cumple con su función de escoger al presidente, dijo.

Sin embargo, recordó que “ahora le toca a ese presidente gobernar no para su mayoría, sino para el conjunto de la sociedad”. “Ya sabemos que eso no va a ser así” porque “eso es lo que nos explicaron con todo lujo de detalles esta semana” marcada por el debate de investidura del secretario general del PSOE.

En palabras de Rajoy, “convendría una rectificación y no hacer más daño del que se está haciendo en estos momentos”. Incidió así en que un gobernante “no debe engañar” y “no debe hacer de manera sistemática lo contrario de lo que prometió a sus votantes”. “Convertir el engaño en costumbre liquida el debate democrático y destroza la deliberación pública”, agregó.

En este sentido, preguntó “qué se puede dialogar o pactar con quien falta la verdad constantemente y en todas las direcciones” y “qué confianza o qué lealtad puede reclamar quien no respeta ni su propia palabra”. “Un gobernante y la mayoría parlamentaria que la apoya, tampoco debe tener como único programa y estrategia levantar muros entre españoles”, continuó.

“MAYOR ETAPA DE DIVISIÓN”

Según la reflexión de Rajoy, lo que han hecho desde el PSOE al configurar los pactos con los independentistas para sacar adelante la investidura genera “la mayor etapa de división y polarización de la reciente historia de España”. “Unos buscan la impunidad; otros, la independencia; otros, consolidar su privilegio; otros, dinero; y otros, seguir en el poder”, sintetizó.

Lamentó a renglón seguido que “nadie se interesa por los auténticos problemas de los españoles”. “Esta será, en el mejor de los casos, la legislatura del ‘qué hay de lo mío’, pero alguien tendrá que preguntarse por encima de tanto ruido y de tanta falsedad qué hay del conjunto de los españoles y de su bienestar. Alguien tendrá que seguir defendiendo la necesaria igualdad de los españoles”, prosiguió.

Tras insistir en su advertencia de que un gobernante y una mayoría parlamentaria “no pueden ir contra la ley ni contra la Constitución”, el que fuera presidente del Gobierno y del PP catalogó los acuerdos rubricados por Sánchez de “descalificación intelectual y moral de la democracia española”.

Para Rajoy, lo que define el arranque de esta legislatura es “la protesta masiva e inédita en democracia de los jueces españoles por unos acuerdos políticos que liquidan la separación de poderes y el principio del imperio de la ley”. “Este es el hecho diferencial de esta legislatura”, remarcó el expresidente.

También subrayó las protestas “multitudinarias y pacíficas de cientos de miles de ciudadanos que han dicho que no quiere que les cambien por la puerta de atrás su modelo de convivencia”. “Creo que tenemos instituciones sólidas y ciudadanos comprometidos con su democracia”, se congratuló.

“El pasado fin de semana asistimos a un ejercicio ejemplar de ciudadanía y mañana en Madrid veremos un nuevo testimonio de dicho coraje democrático”, comentó sobre las movilizaciones contra la amnistía. En este punto, presentó al PP como “el mejor instrumento para dar la respuesta política a esta situación y para liderar la resistencia cívica al desafío planteado”.

En concreto, defendió que “Alberto Núñez Feijóo es la persona más preparada intelectual, política y moralmente para tirar abajo ese muro de sectarismo que algunos se empeñan en construir”. “El Partido Popular ofrece a la sociedad española un líder indiscutible”, resaltó Rajoy, que también aludió al resultado del 23-J y al poder autonómico como “arma de defensa frente a los ataques que va a sufrir nuestro país y nuestra Constitución”.

“Frente a una mayoría parlamentaria que es un sindicato deslavazado de intereses contradictorios, el PP ofrece el mismo compromiso con la Constitución y el bienestar en todos los rincones de España”, añadió Rajoy, que también habló de Alfonso Rueda como “una de las voces más autorizadas de este Partido Popular que hoy es el principal dique de contención frente a las cesiones de Sánchez” a los independentistas.