José Sánchez señaló que el arzobispo no está obligado a comunicar la renuncia a la Conferencia Episcopal, ya que corresponde exclusivamente al Papa aceptarla o denegarla, así como nombrar sustituto.

Sánchez aseguró en rueda de prensa que no ha hablado "últimamente" con Ramón Torrella, por lo que no quiso comentar los motivos que han podido inducir al arzobispo de Tarragona a presentar la renuncia, aunque recordó que el prelado ctalán "ha estado enfermo".

Fuentes cercanas al arzobispo manifestaron a Servimedia que Torrella sólo esgrimió motivos de salud para justificar su decisión, aunque se especula con la posibilidad de que haya estado motivada por un empeoramiento de las relaciones con la curia romana.

Los colaboradores del prelado confían en que el Papa, que ha aceptado la renuncia, no nombre sustituto hasta que Ramón Torrella cumpla, en abril de 1998, los 75 años, edad de jubilación para los obispos. De ser así, el rzobispo tendría que mantenerse en su puesto hasta esa fecha.

En caso contrario, entre los posibles sustitutos de Torrella adquieren fuerza los nombres del obispo de Tortosa, Lluis Martínez Sistachs, y el de Urgell, Joan Marti Alanis, naturales de Barcelona y Tarragona, respectivamente, por lo que ambos cumplen los requisitos que, al parecer, reclama Ramón Torrella para su sustituto, que haya ejercido como obispo y haya nacido en Cataluña.