Su abogada, María Massó, acusó a la Fiscalía de “falta de rigor” en su acusación y pidió la nulidad de las prueba clave en este juicio que se desarrolla en la Audiencia Provincial de Madrid.

Rato, que salió de prisión en 2020 tras cumplir condena por el uso de las llamadas ‘tarjetas black’ de Caja Madrid, llegó poco antes de las 10.00 horas a la Audiencia de Madrid y no hizo ningún comentario a los medios de comunicación que le esperaban.

Según su defensa, la denuncia presentada por el Ministerio Público fue “mendaz, contradictoria y con elementos atípicos”, además de adolecer de “falta de rigor”, una carencia que también atribuyó a la investigación realizada por la Agencia Tributaria.

Massó pidió en el trámite de cuestiones previas que se anule como prueba lo obtenido en la entrada y registro en la vivienda y la oficina de Rato en 2015. A su juicio, en ese momento “se vulneraron los derechos de defensa, inviolabilidad del domicilio, el secreto de las comunicaciones y profesional” del acusado. Insistió en que ese registro y la detención de Rato fueron medidas “desproporcionadas” en ese momento de la instrucción.

La defensa de Rato sostiene que sólo se le puede achacar un delito fiscal por no haber declarado 300.000 euros, pero en ningún caso se le puede acusar de los delitos de blanqueo de capitales y alzamiento de bienes.

El tribunal tendrá que decidir en los próximos días sobre las cuestiones previas teniendo en cuenta que la nulidad de la incautación de la documentación obtenida en el registro supondría la nulidad completa de la causa y la libre absolución de Rato.

Rato llega a este juicio como presunto autor de once delitos contra la Hacienda Pública entre los años 2005 y 2015, un delito de blanqueo de capitales y otro de corrupción entre particulares durante su etapa al frente de Bankia. La Fiscalía sostiene que hay incrementos de su patrimonio no justificados por valor de 15,6 millones de euros y le acusa de defraudar a Hacienda 8,5 millones. Pide para el exdirector del FMI una pena de 70 años de cárcel.

En esta sesión de cuestiones previas, el Ministerio Público ha pedido la aceptación como prueba de dos nuevos informes periciales sobre las cuentas de Rato en Luxemburgo. Según la Fiscalía, el exministro mantuvo parte de su patrimonio oculto a la Hacienda Pública desde 1999 a través de inversiones en sociedades radicadas en paraísos fiscales como Bahamas, Suiza, Mónaco, Luxemburgo y Reino Unido.