Rato dijo que en la actualidad, pese a que todavía siguen tramitándose casos como el del GAL, Luis Roldán o Filesa, "los españoles son conscientes de que la crispación ha desaparecido y en este momento vivimos una estabilidad política". A su juicio, "lo que sucedió en España hace 4, 5 ó 10 años está en los tribunales y seguirá siendo causa de noticia, pero ya no es causa de inestabilidad política. Lo que es imposible es borrar el pasado".

Rato se refirió también a los papeles del CESID y dijo que "yo no me siento cómplice de nada de lo anterior", y que en este caso como en los demás "los tribunales son los que deben administrar justicia".

Por otra parte, el ministro se mostró convencido de que "la situación económica es muy bena, la mejor que hemos tenido en los últimos veinticinco años", y añadió que "hace seis meses nadie daba un duro porque España pudiese estar en los paises centrales de Europa".

Rato dijo que "hay que huir de cualquier intento de fomentar la especulación, de incentivar que la gente crea que esto es jauja y fomentar un sentimiento de seriedad, estabilidad y seguridad de que las cosas van a ir a mejor si entre todos hacemos las cosas bien".

El vicepresidente segundo del Ejecutivo no concretó las reormas que emprenderá el Gobierno en el futuro inmediato. Se limitó a señalar que serán "reformas de los mercados, como estamos haciendo, para las pymes, para los ahorradores, para invertir, controlar el gasto público, que haya competencias en prestación de servicios públicos y al mismo tiempo, lo que están discutiendo empresarios y sindicatos: que haya más empleo estable para los españoles".