Anasagasti recordó ue los dos grandes objetivos de esa lucha fueron siempre capturar al colectivo `Artapalo' que dirigía la banda de delincuentes, logrado hace ahora un año en esa misma localidad francesa, y averiguar dónde ETA tenía su arsenal.

"Se está estrechando el cerco en todos los frentes y aunque hay gente dentro de ese mundo que sigue pensando en practicar la violencia, lo cierto es que no hay pistola que pueda ser disparada si no hay balas y no hay bombas sin amonal", afirmó.

En opinión del dirigente vasc, ETA está dividida en este momento entre dos posturas: la de la gente más fanatizada, "que ha hecho de la violencia un modo de vida" y que opta por la `grapización' de la organización terrorista, y aquellos que quieren acabar con la violencia.

"Desde que cayó `Artapalo', esto (los sucesivos golpes policiales) y estamos en la parte media de un alud que cada vez es más grande. Y además, las cárceles están que revientan", concluyó.