Deporte

Reclaman al CSD que impulse controles de alcohol y drogas a los cazadores

- Los accidentes de caza mataron a 125 personas desde 2007 en España, según el Gobierno

MADRID
SERVIMEDIA

La ONG naturalista internacional Franz Weber (FFW) pidió este viernes al Consejo Superior de Deportes (CSD) que desarrolle un protocolo de control de alcohol y drogas a los cazadores, puesto que la caza es una “disciplina deportiva federada” que ocasiona muertes también en personas.

No en vano, un total de 125 personas murieron y otras 729 resultaron heridas entre 2007 hasta marzo de este año debido a accidentes asociados a la actividad de la caza, sin contar datos de Cataluña y País Vasco, según datos del Sistema Integral de Gestión Operativa (SIGO) de la Guardia Civil.

“Detrás de estos incidentes y muertes se encuentra una sospecha habitual: el consumo de bebidas alcohólicas y otras sustancias estupefacientes que, en ningún caso, su control está detallado en las normas autonómicas, si bien el Reglamento Estatal de Armas de 1993 detalla que queda prohibido portar, exhibir o usar armas “bajo los efectos de bebidas alcohólicas, estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas”, apuntó la FFW.

Sin embargo, solo Baleares, Galicia y País Vasco tienen leyes autonómicas que aluden a esta cuestión, si bien en la gallega no se establecen los medios técnicos y humanos necesarios para facilitar los controles.

PROTOCOLO

La Fundación Franz Weber, que desarrolla una campaña para alejar a personas menores de edad de actividades lesivas como las cacerías o la tauromaquia, indicó que la consideración legal de la caza como “disciplina deportiva federada” debería llevar aparejadas medidas de vigilancia, ente ellas controles antidopaje.

“Ni Moncloa, ni el Consejo Superior de Deportes, ni mucho menos los lobbies procaza han desarrollado protocolo alguno para desarrollar controles de alcoholemia y drogas. Estas actuaciones podrían ser fácilmente asumidas por los respectivos cuerpos autonómicos de agentes medioambientales y su estrategia se podría establecer en la propia normativa autonómica sobre batidas”, apuntó la ONG.

Con la temporada de caza en marcha en todos los territorios, esta entidad naturalista denunció que las Administraciones públicas “ignoran deliberadamente el consumo de bebidas alcohólicas que se da en estos contextos” y recalcaron que “la única tasa aceptable mientras se portan armas debería ser cero”.

Un reciente informe del Senado de Francia propone prohibir estos consumos a los cazadores al indicar que esta actividad también mata a personas.

“La caza en estas condiciones es un peligro para la naturaleza, para la biodiversidad y para cualquier persona que participe en las batidas o que sea ajena a las mismas”, subrayó la FFW, que concluyó: “Si un individuo es incapaz de reconocer a un jabalí, corzo o zorro con sus capacidades volitivas supuestamente adecuadas, estando bebido o drogado los riesgos se multiplican de manera exponencial”.

(SERVIMEDIA)
21 Oct 2022
MGR/gja