LOS RECTORES ESPERAN QUE EL LIBRO BLANCO SOBRE UNIVERSIDAD Y DISCAPACIDAD SE TRADUZCA EN PROPUESTAS CONCRETAS
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La rectora de la Universidad Ramón Llull y miembro del Comité Permanente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Esther Giménez-Salinas, aseguró hoy que lo importante de hacer un "libro blanco" no es obtener una radiografía de la situación, sino que ésta se concrete en "propuestas políticas concretas".
La rectora intervino en el seminario "Universidad y discapacidad: cuestiones actuales", organizado por la CRUE y el Comité Español de Representantes de Minusválidos (CERMI).
En este acto, la directora técnica del Real Patronato sobre Discapacidad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Natividad Enjuto, explicó los objetivos del "libro blanco" que será presentado a finales de este año y en el que participan la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación, la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, el real patronato y el CERMI.
"Tan solo un 1,6 por ciento de los universitarios son discapacitados", explicó Enjuto. Un dato que, a su juicio, demuestra que estos estudiantes están infrarrepresentados en la enseñanza superior, tanto dentro del colectivo de alumnos como en el de docentes.
"Es necesario averiguar las causas de este problema, para lo que también será necesario estudiar la situación de los estudiantes con discapacidad en Primaria, Secundaria y Bachillerato", continuó.
En el seminario intervinieron los representantes del CERMI Óscar Moral Ortega y María Luz Sanz, quienes expusieron la necesidad de crear condiciones de igualdad para estos universitarios.
Algo que implica, en su opinión, adaptaciones curriculares, servicios de atención y asistencia, crear instalaciones accesibles y organizar un consejo asesor que relacione la actividad estatal, la de las comunidades autónomas y la de las universidades.
Por su parte, el director de Accesibilidad de la Fundación ONCE, Jesús Hernández Galán, habló del convenio fimado entre la CRUE y la ONCE "Diseño para todos", que pretende integrar la discapacidad en los proyectos universitarios, "que se cuente con ella", según sus palabras.
Aunque un 70 por ciento de las universidades dispone deinstalaciones accesibles, éstas no son homogéneas. Por ello, en la práctica apenas un 30 por ciento de ellas está capacitada para atender a las necesidades de los estudiantes con minusvalía.
Además, "la mayoría de los centros universitarios desconocen que cuentan con importantes ayudas comunitarias para hacer las instalaciones accesibles", añadió la subdirectora general de Gestión del IMSERSO, María Ángeles Aguado Sánchez.
Por último, Giménez-Salinas recalcó la necesidad de que la reforma de la Ley Orgánica de Universidades incluya todas las medidas encaminadas a lograr la igualdad de todos los estudiantes.
(SERVIMEDIA)
15 Jun 2005
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