Así lo manifestó la red en un comunicado emitido tras la publicación en el BOE de este nuevo real decreto impulsado por el Ministerio de Consumo, que refuerza la protección de los jugadores y obliga a los operadores a crear entornos de juego “más seguros” y en el que explicó que con esta nueva norma el Gobierno pretende “minimizar” los posibles comportamientos de juego “de riesgo o intensivo” que, a su juicio, “pueden derivar, en los casos más extremos, en conductas problemáticas o patológicas”.

En este punto, el presidente de UNAD, Luciano Poyato, alertó de que las adicciones sin sustancia, como son las que tienen que ver con el juego o con las apuestas ‘online’, “han crecido de manera exponencial” en los últimos años “llegando incluso a las personas más jóvenes y también menores” y “ocasionando grandes problemas, en muchos casos, iniciados por una normalización de las pantallas”.

Así, según datos del perfil de personas atendidas que realiza cada año la red UNAD, durante el año 2021 la proporción de personas atendidas con problemas de adicción sin sustancia fue de un 84% de hombres y un 16% de mujeres y un 71% de los casos eran personas atendidas por primera vez en estos servicios.

En este escenario, Poyato celebró que se sigan dando pasos para atajar el problema de las adicciones a las apuestas y tendió la mano al departamento de Alberto Garzón para seguir avanzando por el “buen camino”, convencido de que las apuestas, como el tabaco o el alcohol, “son drogas legales que hay que regular”.

Por su parte, el médico especialista en adicciones y miembro de la Comisión Permanente de UNAD, José Luis Rabadán, analizó el texto de la ley y valoró la definición de juego seguro para que “por fin” la responsabilidad en este sentido “recaiga sobre las empresas y no sobre las personas que juegan como ocurría hasta ahora con el concepto de juego responsable"

Junto a ello, aplaudió que se haya tenido en cuenta “de manera específica y concreta” a las personas jóvenes de entre 18 y 25 años y subrayó que remitir “mensajes específicos de alerta”, pantallas de aviso cuando se pierden “elevadas cantidades de dinero” o enviar resúmenes de la actividad mensual de juego son medidas que “permitirán alertar de las conductas de riesgo que se están llevando a cabo para, precisamente, prevenir una posible adicción”.

Por otro lado, defendió que la prohibición de las tarjetas de crédito a los jugadores en situación de riesgo es una “muy buena noticia”, que UNAD llevaba "reclamando años” para así “evitar la inmediatez del uso”.

En este punto, animó al Ministerio de Consumo a “seguir aplicando medidas" para "alcanzar la prohibición total" de la publicidad relacionada con el juego y "reivindicar también mecanismos de protección para las máquinas de juego localizadas en los establecimientos de hostelería”.