Así lo manifestó la entidad en un comunicado emitido coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, en torno al cual se ha sumado a través de la campaña ‘No te pierdas. Pon el foco’, financiada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y cuyo fin es “concienciar y sensibilizar” a la sociedad para que sea “consciente del grado de marginación y estigmatización con el que viven las mujeres con adicciones, para que se pueda actuar y revertir”.

Además, critica las informaciones que, a juicio de la red, “en ocasiones, nublan aún más estas vivencias y contribuyen a penalizar más a las mujeres”.

En este sentido, la Red de Atención a las Adicciones aseguró que las mujeres con adicciones sufren “una doble penalización social por el mero hecho de ser mujer y consumir”, algo que, advirtió, “aumenta con la edad”.

ESTIGMA, CULPA Y MIEDO

En paralelo, subrayó el “estigma, la culpa y el miedo” que, a su entender, “sufre” este grupo de la población debido a los “mandatos de género imperantes en la sociedad”, lo que “dificulta” su petición de ayuda profesional, teniendo en cuenta que, de las más de 47.000 personas con drogodependencias y otras adicciones atendidas en el último año, solo el 25% eran mujeres.

Asimismo, alertó de que ellas tardan, “de media, 10 años más” que los hombres en pedir ayuda y llegar a los recursos y, además, lo hacen “en peores condiciones físicas y psicológicas”.

Por otro lado, criticó la “masculinización” de la “mayoría” de los recursos de atención a las adicciones, que, dijo, “no cuentan con perspectiva de género”, algo que “limita” no solo el acceso a los mismos, sino el propio mantenimiento de las mujeres, al no recibir una “adecuada” respuesta terapéutica a su problemática.

VIOLENCIA SEXUAL

Junto a ello, la red también recordó que más del 60% de las mujeres drogodependientes han sufrido violencia sexual por parte de los hombres durante su período de consumo, así como abusos sexuales durante su infancia y adolescencia, algo que, según su punto de vista, “agrava aún más” su situación porque “no existen recursos específicos para atender ambas situaciones” e incluso si tienen un consumo activo, su entrada está “limitada”.

Tras puntualizar que esto “hace aún más invisibles a las mujeres con adicciones”, la red demandó una atención “específica” y la articulación de estrategias “integrales” para “facilitar la accesibilidad” a los servicios y “adaptar” los diferentes programas a sus “necesidades reales”.

Por último, incidió en la “importancia” de contar con recursos, económicos y materiales, así como con profesionales con la preparación “específica” para trabajar “correctamente” desde la perspectiva de género y lograr así la “continuidad” de los tratamientos.