Una “reconciliación” entre expresidentes que tuvo lugar en el Museo de las Ciencias de Valencia, en el marco de la 26 Intermunicipal del PP. Ambos se conjuraron para elevar a Feijóo a La Moncloa, convencidos de que era el momento de unirse ante una causa común y mayor, algo que hicieron en que la comunidad que es vista como “la joya de la corona” para el partido.

De tal forma, Feijóo exhibió unidad consiguiendo una foto inusual de los expresidentes compartiendo escenario y, además, dándose la razón. Este clima tan cordial se extendió, según fuentes consultadas por Servimedia, a una cena en Valencia con Feijóo, la dirección del PP y presidentes regionales del partido.

En las filas del PP se vanagloriaron por la foto lograda por Feijóo y por poder extenderla incluso a una cena del partido. El anterior líder de la formación, Pablo Casado, no pudo apuntarse este tanto y en este caso no fue invitado porque el encuentro era “de gestión” y con quienes han gobernado España, según justificaron desde Génova en su momento.

MENSAJE "POTENTE"

Entre los cargos del PP este encuentro fue muy aplaudido por el “mensaje tan potente” que lanza en un momento “determinante”. “Ha sido clave esta reconciliación”, subrayaron desde el principal partido de la oposición, donde hubo quien habló de algo “histórico” a nivel interno y que ayudará a extender “la percepción cada vez mayor de que Feijóo ganará” también entre los votantes de Vox.

De tal forma, los cargos consultados proclamaron su “optimismo” ante un intenso año electoral, mientras que desde Génova catalogaron de “éxito” este acto en el que “todo el partido se reunió en torno a Feijóo”. “Ha formalizado el punto de encuentro entre lo que antes estaba distanciado” y “hoy las diferentes sensibilidades se han unificado”, celebraron.

Las fuentes consultadas por Servimedia ahondaron en la importancia de haber “zanjado en 10 meses” la crisis sin precedentes en la que se adentró el PP y que acabó con el liderazgo de Pablo Casado. “Se ha conseguido reconciliar lo que parecía irreconciliable”, se vanagloriaron tras ver a Aznar y a Rajoy remar en la misma dirección y “romper por Feijóo la tradición de no juntarse”.