"Yo creo que hay una inclinación de los sindicatos a llegar a un acuerdo, pero firmarlo o no dependerá del contenido de este acuerdo", indicó Redondo.

A su juicio, "parece más que evidente que de un tiempo a esta parte ha habido un giro brutal por parte de la CEOE, que ha endurecido sus propuestas, sobre todo en materia de despido, en las últimas semanas", lo que a su juicio imposibilita el acuerdo. "Antes la CEOE estaba por la clarificación de las causas del despido y ahora es un abaratamiento del despido, y eso significa, visto desde fuera, que ha habido un giro muy, muy profundo", indicó Redondo, quien explicó que este cambio de actitud podría responder "a presiones de todo tipo, unas de la CEOE, otras del Banco de España..., que querrán una reforma mucho más dura".

Redondo valoró positivamente la actitud mantenida por los sindicatos en las negociaciones y dijo que "si algo habría que deciles, es una propensión quizás escesiva al acuerdo, lo que no es malo. Pero después, dependerá de los contenidos, y hay contenidos que nadie puede asumir".

El ex secretario general de UGT manifestó, no obstante, que habrá que esperar a mañana para ver si es posible alcanzar un acuerdo o no, aunque dejó claro que "si siguen pretendiendo -los empresarios- el abaratamiento del despido y mayores facilidades para el despido, yo creo que será muy difícil el acuerdo".

"Yo lo que sí he visto es una buena redisposición por parte de los sindicatos e incluso, hasta hace un tiempo, por parte de la CEOE, y que en un tiempo determinado eso se rompió porque los planteamientos de la CEOE, desde mi punto de vista y por lo que yo conozco, eran muy diferentes de los que hizo en primer término", concluyó.