Almeida expicó a esta agencia en que "no estoy para enfrentarme a priori, y desde la marginalidad, con los sindicatos y con los acuerdos y la base social que está detrás de ellos".

Sobre la oposición oficial de Izquierda Unida a la reforma y la disciplina de voto en la votación, la presidenta de Nueva Izquierda indicó que "la disciplina no es una obligación, sino un convencimiento, y cuando se quiere imponer la disciplina es porque no se sabe alcanzar el convencimiento político".

Aunque no aclaró cómo van acompaginar el equilibrio en IU con su opinión favorable a la reforma, Cristina Almeida dijo que "nuestra postura es el apoyo a la reforma laboral porque para nosotros es un elemento fundamental de la política de Izquierda Unida contribuir al entendimiento de la izquierda".

Sobre un posible voto disidente de Ricardo Peralta, Manuel Alcaraz y la propia Almeida, los tres diputados adscritos a Nueva Izquierda, la dirigente del PDNI insistió en que "nosotros no somos los que queremos romper el proyecto de zquierda Unida. Pero tenemos claro que el apoyo de las fuerzas sociales, pese a que en algunos puntos podemos ser críticos, merece el respeto político y por eso así lo vamos a manifestar".

Respecto al posible enfrentamiento que puede provocar la indisciplina de voto en el seno de IU, Almeida insistió en que "para mí hay algo muy importante que es el consenso político en Izquierda Unida y no la mayoría de un pequeño grupo que pueda estar en el aparato del PCE pero no en el conjunto de los votantes de I".