Lo dijo en declaraciones a los periodistas en Pamplona tras reunirse con la presidenta de Navarra, María Chivite, y con la vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias navarra, Begoña Alfaro.

Tras reconocer que Navarra ha proporcionado “datos absolutamente rigurosos y bien gestionados” en cuanto a los menores migrantes que tiene en su sistema de acogida, denunció que ha surgido “una pequeña dificultad” que impide determinar a cuántos de los chavales que se encuentran en Canarias y en Ceuta acogerá cada comunidad autónoma.

Esto responde al hecho de que “Aragón no ha dado los datos” y a que la Comunidad de Madrid y Extremadura “han dado datos muy genéricos que no reflejan el número de plazas ocupadas”.

En ese sentido, apuntó que su departamento ha dado como plazo a estas comunidades para que aclaren sus cifras hasta el próximo 10 de abril, fecha en la que se convalidará en el Congreso de los Diputados el real decreto para los traslados automáticos de menores.

En caso de que los territorios aludidos no aporten la información requerida, “utilizaríamos la última cifra que tuvieran en sus sistemas de acogida”, ya que dejó claro que “va a haber una propuesta del Gobierno en cualquier caso en los próximos días”.

Sira Rego indicó que el Gobierno trabaja con la idea de forjar “un criterio común para dimensionar el sistema”, tal y como existe en el sistema sanitario un guarismo que determina el número de camas que debe de haber en función de la población. “Estamos hablando del interés superior del menor y de los derechos que tienen los niños y niñas, independientemente de su origen, a ser atendidos y a ser cuidados”, aseveró.

En caso de que alguna comunidad se declare en rebeldía y se niegue a acoger a estos chavales, Sira Rego eludió “opinar sobre futuribles”, si bien reseñó que “la ley hay que cumplirla”.

Por último, la ministra recordó que habrá un “acompañamiento económico” para aquellas comunidades autónomas que cuenten con “sistemas tensionados”.