El presidente de la Asociación d Amigos del Pueblo Saharaui, Alonso Lobato, responsable de esta iniciativa, hizo una valoración positiva de la estancia de los niños en Cádiz.

Los niños saharauis, muy contentos con la experiencia, relataron a Servimedia algunas anécdotas. Entre ellas destaca la de una niña que al oír las explosiones producidas por unos fuegos artificiales, se arrojó al suelo aterrorizada. Gritaba y se agarraba a los pies de la madre de la familia que la acogía en su casa, siguiendo las instrucciones recibidas en Tindf para protegerse de los bombardeos marroquíes.

El representante de la República Arabe Saharui Democrática, Hyahidi Sidi Mahamut, destacó este hecho como "una demostración de la vida de miedo y carencias que tienen los refugiados saharuis".

Asimismo añadió que la estancia de los niños en Andalucía tenía la doble misión de mantener un contacto real con las familias andaluzas y de conocer en la práctica el modo de vida de los españoles, del que tenían conocimiento por los programas de colaboración ducativa y sanitaria entre saharauis y ayuntamientos gaditanos.

Al acto de despedida asistieron muchos padres de los niños que llegaron desde Tinduf para recogerlos.