De ellos, unos 372 millones correspondieron a indemnizaciones a viajeros y 320 al transporte de mercancías. En 1991, Renfe recibió un total de 116.132 reclamaciones por parte de los usuarios, frente a las 70.000 registradas el año anterior, lo que supuso un incremento del 66 por ciento.

Los responsables de Renfe explicaron que este fuerte aumento se ha debido fundamentalmente aun mayor conocimiento de los usuarios del derecho a recibir parte del importe del billete cuando los retrasos de los trenes superan una hora, lo que ha motivado un gran número de reclamaciones, principalmente en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona.

Según Renfe, el año pasado reclamaron 423 viajeros por cada millón de personas que utilizaron el tren, habiendo pagado la compañía ferroviaria una indemnización media de unas 3.200 pesetas por cada queja. En 1991, el número total de viajeros se sitó en 247,4 millones de personas.

La mayoría de las reclamaciones se debieron a retrasos en los trenes (un 56 por ciento) y a la supresión de trenes como consecuencia de las amenazas de bomba y las huelgas ocurridas en 1991 (un 15 por ciento).

Otro 1 por ciento de las reclamaciones fueron motivadas por modificaciones de categorías y clases en los trenes y el 27 por ciento restante por otras causas, relacionadas principalmente con la falta de información o información deficiente al usuario.

Enel área de mercancías, Renfe recibió un total de 16.670 reclamaciones durante 1991. En este caso, la indemnización media por reclamación ascendió a 19.200 pesetas. La compañía ferroviaria transportó el año pasado un total de 29.057.400 toneladas de mercancías.