Según informó la empresa, esta programa, que en los países anglosajones se denomina 'outplacement', es la primera vez que se aplca en España, con la diferencia de que en este caso se hace con carácter voluntario.

Renfe espera que de 50 a 100 trabajadores de su personal de estructura se acojan a este programa, que incluye dos modalidades: baja definitiva o excedencia de hasta cinco años. Por la primera recibirá una indemnización de 45 días por año trabajado, con un mínimo de una anualidad.

Por su parte, los trabajadores que se acojan a la excedencia recibirán una indemnización en función del número de años de suspensión y i quieren volver a la empresa deberán devolver hasta el 80 por ciento de ésta.

Este plan, que no es compatible con el de prejubilaciones, se encuadra en el compromiso adquirido con Renfe con el Estado para reducir el número de empleados de la compañía ferroviaria.