En vísperas de la festividad de Reyes y una semana después de las medidas anunciadas por el Gobierno tras el último Consejo de Ministros del año, así lo manifestó la UNEF en su carta a los Magos de Oriente.

Adecuar la gestión de los proyectos a las necesidades temporales que marca el Plan Integrado de Energía y Clima para la consecución de la transición energética en España se plantea como un reto imprescindible para 2024. Por ello, tal y como señala la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), “tras un 2023 de aprendizajes respecto a la tramitación y evaluación de los proyectos, pedimos una mayor digitalización de la Administración Pública, así como una correcta gestión de los recursos humanos”.

"Asimismo, en nuestra carta a los Reyes Magos de este año, señalamos la urgencia de replantear el sistema actual de subastas. Esto busca establecer una señal de precio adecuada que fomente la inversión necesaria para culminar la transición energética, al mismo tiempo que se reestructura el sistema de hitos y regulaciones para mayor eficiencia", añaden desde UNEF.

También hay peticiones en materia de fiscalidad y marco regulatorio como la de Altano Energy, plataforma independiente de energías renovables, que no olvida incluir en esta lista de deseos algunas peticiones que considera clave “la estabilidad y visibilidad regulatoria y apoyo al sector mediante medidas fiscales que fomenten, en lugar de penalizar, nuevas inversiones en energías renovables”.

Asimismo, en la misiva Altano Energy también incluiría "impulso a la integración de las energías renovables en el sistema, mediante medidas de apoyo al almacenamiento, tanto de baterías como de bombeo reversible".

En definitiva, peticiones compartidas por muchas empresas del sector y que reflejan el anhelo del sector de las renovables por un avance más ágil hacia la transición energética, ya que buscan no sólo la implementación más rápida de fuentes de energía limpia, sino también la creación de un marco regulatorio que impulse el sector.

El pasado 27 de diciembre el Gobierno prorrogó los hitos de la tramitación administrativa que deben cumplir los nuevos proyectos de energías renovables establecidos en el Real Decreto-ley 23/2020, algo muy demandado por el sector. En concreto, el plazo para obtener la Autorización Administrativa de Construcción del proyecto se incrementa seis meses, hasta los 49. Además, los promotores podrán prolongar desde los cinco hasta un máximo de ocho años el plazo para obtener la Autorización Administrativa de Explotación; sólo tendrán que indicar el semestre en que prevén la entrada en servicio de la instalación, con carácter vinculante.

Por su parte, el plazo total máximo de tramitación para los parques eólicos marinos y los bombeos hidroeléctricos pasa a ser de nueve años. Además, las medidas también respondieron a otra demanda del sector: se aprobó que el bombeo hidroeléctrico de energía se integre dentro de los sistemas de energía.

Tal y como explicó UNEF tras conocer las medidas, “gracias a esta prórroga, las empresas promotoras contarán con el tiempo necesario para conseguir la financiación requerida y para realizar el despliegue de los proyectos con los mayores estándares de integración social y medioambiental posibles. Esta medida garantiza la seguridad jurídica necesaria para la consecución de los indicadores de implementación fotovoltaica que delimita el Plan Integrado de Energía y Clima en consonancia con los objetivos de descarbonización para 2030”.