Así figura en el informe ‘Descarbonización 2023’, elaborado por el Observatorio de Sostenibilidad (OS) y la consultora Grandmother, y que incluye datos de la evolución de las emisiones de los sectores del mercado de emisiones (energético, cementero, aéreo, de refino, químico, etc.) a escala europea, española y por comunidades autónomas.

El documento indica que España aumentó el año pasado un 9% sus emisiones del mercado de carbono en comparación con 2021 y que este sector supone un 34,1% del total de las emisiones, mientras que el resto corresponde a los sectores difusos (residencial, comercial e institucional; transporte; agrícola y ganadero; gestión de residuos; gases fluorados, e industria no sujeta al comercio de emisiones).

El informe incluye el llamado ‘Big Polluters’, que es el ranking de las 10 empresas más contaminantes que operan en España con datos recopilados por el OS a partir de datos del mercado de emisiones de la UE.

Así, Repsol repitió el año pasado como empresa más contaminante en España al emitir 12.427.286 toneladas de CO2 equivalente, por delante de Endesa (11.554.316), EDP (10.814.034), Naturgy (7.448.297), ArcelorMittal (5.049.350), Cepsa (4.888.614), FFC (3.400.650), Iberdrola (2.954.190), Enagás (2.309.474) y Cemex (2.049.148). Las 10 siguientes son Vueling, LafargeHolcim, Cementos Cosmos, BP, EasyJet, Cementos Tudela, Iberia, Saica, Solvay y Dow Chemical.

Con casi 63 millones de toneladas emitidas, las 10 empresas del 'top ten' concentraron el año pasado el 60,5% de las emisiones del mercado de carbono y un 20,5% de las emisiones totales. Las 20 primeras compañías aglutinaron el 72,5% de las emisiones del mercado de carbono y un 24,5% de las totales en España.

De las 10 primeras, las que más se descarbonizaron respecto a 2021 fueron Cemex (-16%), ArcelorMittal (-10%) y FFC (-2%). Cepsa e Iberdrola se habrían mantenido constantes y las que más aumentaron sus emisiones de CO2 resultaron ser Enagás (111%), Naturgy (53%), EDP (32%), Endesa (24%) y Repsol (16%). Respecto a las 10 siguientes, hubo incrementos sobre todo en EasyJet (239%), Vueling (93%) e Iberia (69%), tras la recuperación de su actividad aérea después del frenazo obligado por la pandemia de la covid-19.

SECTORES

Las emisiones de gases efecto invernadero asociadas a la producción de energía aumentaron un 24%. Además, subieron las vinculadas a la aviación (un 108% más), los combustibles fósiles (20%) y las refinerías de petróleo (6%), y descendieron en los sectores de vidrio (-3%), químico (-4%), cemento (-9%), acero (-10%), cal (-10%), cerámica (-13%) y papel (-22%).

Por sectores, el refino (un 13% de las emisiones del mercado de carbono) sigue emitiendo prácticamente lo mismo desde 2008, con lo que no ha conseguido "prácticamente ningún tipo de descarbonización", según el informe. De hecho, las aumentó un 6% en 2022. De las empresas vinculadas a este sector, Repsol incrementó sus emisiones un 16% en 2022 respecto a 2021 y un 20% desde 2008.

El de combustibles fósiles (un 47% de las emisiones del mercado de carbono), sobre todo empresas eléctricas, en conjunto ha mejorado desde 2008 en un 50%, al pasar de unos 88 millones de toneladas de CO2 equivalente a menos de la mitad, si bien el año pasado aumentaron cerca de un 20% respecto a 2021. Destacan las fuertes disminuciones desde 2008 en Iberdrola y Endesa (cerca de un 70% menos), así como en Naturgy (un 50% menos).

El sector del cemento (un 11% de las emisiones del mercado de carbono) ha reducido sus emisiones un 50% desde 2008 y un 9% el año pasado en comparación con 2021. El de la aviación (7%) ya es el cuarto emisor, con un 50% de aumento desde 2013 y del 108% respecto a 2021. El de la siderurgia, hierro y acero (6%) redujo sus emisiones un 10% en 2022 y un 20% desde 2008. En todos estos sectores -excepto la aviación-, el aumento del precio de la electricidad fue importante para la reducción de los procesos de producción.

Respecto a la producción de energía, la sequía determinó una disminución de un 40% en la generación hidroeléctrica, mientras se dispararon las emisiones de las centrales de gas (que aumentaron su producción un 53%) y las centrales de carbón (subieron su producción un 56%).

Por otra parte, las comunidades autónomas y las ciudades autónomas mostraron diferentes comportamientos, con reducciones en Castilla y León (-17%), Cantabria (-12%), Madrid (-8%), Melilla (-4%), Comunidad Valenciana (-2%) y Ceuta (-1%). Asturias y Cataluña se mantuvieron estables, y se detectaron los mayores incrementos en Andalucía y País Vasco (15%), Baleares (16%), Murcia (22%) y La Rioja (23%).

“No se ha observado descarbonización en España en el año 2022”, sentencia el informe, que indica que debía haberse producido una reducción de un 7% en las emisiones de gases de efecto invernadero.