Esta reforma de Ley tipifica también como infracción de tráfico las técnicas para contrarrestar la vigilancia de la circulación (anti-radares) y define como infracción grave la conducta temeraria.

Además, el proyeco de Ley presta especial atención a la utilización por los usuarios de nuevas técnicas, como son los teléfonos móviles, cuya compatibilidad con la conducción se regula al permitir la parada en el arcén para atender una llamada.

Otras novedades y modificaciones que incluye la reforma de ley se refiere al plazo de prescripción de las infracciones: un año para las muy graves; seis meses para las graves y tres meses para las leves.

Al mismo tiempo, el proyecto de Ley incluye la ampliación de seis mses a dos años el plazo de cancelación de la anotaciones de las sanciones graves y muy graves en el Registro de Conductores o Infractores, a efectos de la reincidencia.