Don Juan Carlos destacó en su discurso "la importancia del Pacto de Toledo", alcanzado por los grupos parlamentarios en 1995 y renovado en 2003, puesto que, a su juicio, "es el mejor estímulo para adaptar el sistema a los cambios sociales y a las circuntancias económicas que puedan incidir en la sostenibilidad de las cuentas de la Seguridad Social".

En este sentido, subrayó que gobernantes y legisladores dejaran a un lado "sus percepciones particulares" para "reflejar la voluntad de todos los españoles" en "un acuerdo que goza del mayor reconocimiento nacional e internacional".

"Como fruto de ese acuerdo, desde 1999 y por primera vez en sus cien años de historia, la Seguridad Social registra superávit en sus cuentas", añadió el Rey.

Asimismo, Don Juan Carlos insistió en que "esa cultura de pacto" contribuye a "articular medidas que permitan afrontar los desafíos que el envejecimiento de la población planteará a España".

"Hoy, España pertenece a los Estados miembros de la Unión Europea que pueden abordar los problemas derivados del envejecimiento demográfico desde una mejor situación de partida", señaló.

El Rey también lanzó un mensaje claro y meridiano: "Practiquemos, desde ahora, la solidaridad con las generaciones futuras y dotemos al sistema de ahorro, de la flexibilidad y las condiciones necesarias para acometer sin riesgos los retos y cambios sociales y económicos que puedan presentarse".

Para el monarca, "una España en democracia, moderna, justa y solidaria, como la actual, no hubiera sido posible sin un conjunto de seguridades colectivas, capaces de garantizar el bienestar social, combatiendo la exclusión social y promoviendo sus capacidades".

17 MILLONES DE AFILIADOS

En el mismo acto, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, afirmó que el número de afiliados a la Seguridad Social, al cierre del ejercicio 2006, "llegará o se acercará" a los 19 millones.

Además, señaló que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social superará en 2007 los 42.000 millones de euros, cifra que alcanza los 50.000 millones si se incluyen los depósitos del sistema de mutuas.

"El Gobierno de España quiere incrementar las medidas que sirvan para consolidar el futuro de nuestras pensiones cuando el envejecimiento demográfico suponga una mayor demanda de prestaciones del sistema", algo que, según sus estimaciones, tendrá lugar a mediados del presente siglo.

RECUPERACIÓN HISTÓRICA

Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, desvinculó la creación del sistema de Seguridad Social del periodo franquista y subrayó el papel del Instituto Nacional de Previsión, impulsado por un decreto de Alfonso XIII en 1907, que ordenaba la promulgación de una norma legal para la puesta en marcha de esta institución.

Para Granado, la conmemoración del centenario del Institutode Previsión es un "acto de recuperación de parte de nuestra propia historia", a la vista de que "con frecuencia se atribuye la creación de las instituciones de la Seguridad Social a épocas posteriores" a la aparición de este organismo.

Granado quiso rescatar del olvido "la importante labor de la Comisión de Reformas Sociales que, a finales del siglo XIX, enfrenta en España el problema social en una época en la que comienza su andadura las primeras organizaciones obreras, partidos y sindicatos de ámbito español".

"Al calor de las recomendaciones de la Comisión, nacerá la legislación que reconocerá el derecho a la protección en materia de accidentes de trabajo, la regulación del trabajo de mujeres y niños, y que creará el Instituto de Reformas Sociales", concluyó.